El buen nivel mostrado hasta ahora ha servido para apuntalar la metodología de fichajes del aprendiz de Monchi, basada en el seguimiento continuo de futbolistas y con el objetivo de “tomar decisiones con mayor precisión”. Desde su posición como gestor de las tareas deportivas del club, reconoce que se han dado situaciones en que jugadores, con un perfil adecuado para la plantilla, han acabado siendo fichados a un precio muy por debajo de su valor de mercado, reafirmando la filosofía del value investing.

Por esta y otras razones considera que su labor encuentra varios paralelismos con la de un gestor de inversiones. Una de estas similitudes entre ambos mundos es, por ejemplo, el entorno de incertidumbre en el que desarrollan su trabajo. “Tanto en la empresa como en el fútbol no tenemos la información completa”, sentencia.