¿Es posible evitar que los algoritmos discriminen a las personas por su sexo o su color de piel? ¿Cómo puede contribuir la regulación a que los sistemas inteligentes sean más transparentes y se utilicen en beneficio de las personas? ¿Es ético utilizar ‘deepfakes’ que replican a una persona fallecida?
Idoia Salazar, presidenta de OdiseIA, y Lorena Jaume-Palasí, fundadora de The Ethical Tech Society, dos expertas que asesoran al Gobierno de España y a la Unión Europea, debaten sobre sobre los próximos pasos para que la inteligencia artificial sea más justa, los retos para lograrlo y la importancia de reflexionar sobre cómo nuestros propios valores modelan la tecnología.