FINANZAS | 17.12.2020
Las recomendaciones de MAPFRE AM para el 2021: renta variable europea, deuda soberana como fuente de liquidez y activos alternativos
Los expertos de MAPFRE AM han celebrado esta mañana un encuentro con los medios de comunicación para adelantar cuáles pueden ser las claves del mercado durante los próximos 12 meses.
Si el 2020 ha sido un año muy convulso como consecuencia de la pandemia, el 2021 puede deparar un comportamiento favorable para la renta variable, especialmente la europea; la deuda soberana europea seguirá jugando un papel fundamental como fuente de liquidez, mientras que los activos alternativos pueden ayudar a complementar la rentabilidad de las carteras en el entorno actual de bajos tipos de interés.
En el encuentro, se ha analizado también la evolución del negocio de gestión de activos y de la propia MAPFRE AM. José Luis Jiménez, director general de Inversiones de MAPFRE, ha puesto en valor “un año 2020 muy positivo en un contexto tremendamente difícil”.
Álvaro Anguita, consejero delegado de MAPFRE AM, ha resaltado asimismo el excepcional comportamiento de la gama de productos de inversión socialmente responsable, que es una de las señas de identidad de la gestora. En concreto ha destacado el rendimiento del Good Governance Fund, el Inclusión Responsable y el Capital Responsable, que baten holgadamente al mercado en sus respectivos índices de referencia. “La ISR y la rentabilidad financiera se retroalimentan, las compañías más sostenibles financieramente son las que más recursos dedican a la sostenibilidad”.
Respecto de las estrategias de inversión para el 2021, Javier Lendines, director general de MAPFRE AM, ha identificado esas grandes palancas para el mercado:
Renta variable europea
A partir del anuncio de Pfizer sobre las vacunas frente al covid el pasado mes de noviembre, se ha producido una rotación en los mercados que ha beneficiado principalmente a aquellos sectores más castigados durante la primera mitad del año. Esta situación “se va a mantener durante los próximos meses, en especial durante la primera mitad del año”, y se va a notar más en Europa que en EE.UU., “dado el mayor peso del sector tecnológico al otro lado del Atlántico”, según Lendines.
Esto no significa que el sector tecnológico no presente oportunidades, porque de hecho es uno de los sectores que AM identifica como oportunidad para el año próximo, pero de forma selectiva, “no todas las empresas se van a comportar de igual forma”, por eso es tan importante la capacidad de análisis que aporta la inversión activa. Otros sectores con potencial son el relacionado con la salud, el deporte, las energías renovables o los seguros, “por la buena salud financiera y control de riesgos del sector”.
Dentro de la renta variable europea, la española no es precisamente la que los expertos de AM consideran con más potencial de revalorización, “por el excesivo peso de la banca en el Ibex, y dado que pensamos que el sector bancario todavía no lo va a hacer especialmente bien en 2021, por lo que preferimos otros mercados como el italiano”, explica Lendines.
Deuda soberana
Continuará siendo una fuente de liquidez clave para los inversores institucionales de largo plazo. “No va a haber subida de tipos, y la inversión en deuda pública debe seguir siendo una parte importante de nuestras carteras”, añade Lendines. La previsión es que los tipos de interés en Europa se mantengan en niveles muy reducidos, con unos diferenciales de riesgo estrechos y con margen de aún mayor estrechamiento. De hecho, la prima de riesgo de España podría bajar hasta 40 puntos básicos a lo largo de 2021.
Pero hay que mantener la prudencia, pues el aumento de la deuda que estamos viendo en muchos países como consecuencia de los programas de estímulo fiscal en algún momento “se pondrá en precio por parte de los mercados; quizá no en 2021 pero sí en los próximos años, y ello se traducirá en mayores tipos de interés”.
Activos alternativos
Finalmente, los inversores van a tener que seguir diversificando su cartera en 2021 para hacer frente a la baja rentabilidad que aportan los activos tradicionales en el contexto actual. Esto implica seguir explorando inversiones como el sector inmobiliario, las infraestructuras, el capital riesgo o la deuda corporativa. Un perfil de inversiones que, según Lendines, debería representar un 10% del total de la cartera.
Respecto a las incógnitas del mercado para 2021, las principales se concentran alrededor de la evolución de la pandemia y la capacidad de las vacunas para superar sus efectos económicos. Pero también habrá que estar pendientes de las consecuencias del Brexit, y de la política económica de la nueva administración en EE.UU.
Finalmente, en Europa otro gran desafío se materializará por los diferentes niveles de crecimiento entre los distintos países como consecuencia del Covid, y la necesidad por parte del Banco Central Europeo de desarrollar una política monetaria común para todos ellos.
Evolución del sector y de MAPFRE AM
Jiménez se ha mostrado también muy satisfecho por la evolución de las distintas alianzas que el grupo ha desarrollado estos últimos años, como Boyar en EE.UU., La Financiere Responsable en Francia, Macquarie en Infraestructuras, Altamar en Private equity, o “el socio estratégico Abante, con el que estamos muy satisfechos y esperamos desarrollar conjuntamente nuevos proyectos en los próximos meses”.
El sector de la gestión de activos está “en plena ebullición. Es un mercado muy fragmentado y donde puede haber movimientos de consolidación, y en MAPFRE estamos dispuestos a aprovechar las oportunidades de crecimiento que consideremos interesantes”
MAPFRE AM al tiempo avanza en su capacidad de distribución internacional. En Luxemburgo ya se gestiona un volumen próximo a los 1.000 millones de euros, y en Londres, Álvaro Anguita ha explicado que el Grupo acaba de registrar algunos de sus principales fondos en el mercado británico, donde aspira a comercializarlos a inversores institucionales en próximas fechas.