Por qué ha llegado el momento de invertir en infraestructuras
Elena Gamonal
Responsable de proyectos de infraestructuras de MAPFRE
Si hay algo que nos ha enseñado el momento actual es que necesitamos cuidar nuestro planeta cada vez más, disponer de canales de comunicación eficientes, contar con transportes seguros, proteger la agricultura, la sanidad y la educación, y todos estos términos se pueden englobar en el concepto por definición de infraestructuras.
Pero no nos quedemos sólo en el presente, pensemos en el futuro, en las demandas cada vez más crecientes de consumo, y no me refiero exclusivamente a los servicios de electricidad, sino que voy más allá, a un consumo eficiente del agua, un recurso escaso; la posibilidad de acumular la energía que se genera, para utilizarla cuando se necesite; el consumo de tecnología, cada vez más presente en nuestras vidas; al uso de instalaciones sanitarias y educativas con tecnologías cada vez más avanzadas; a las necesidades de movilidad en tiempos más cortos y con medios más seguros; y a una nueva forma de trabajar y de vivir. Para todo esto, para seguir avanzando bajo un prisma de responsabilidad social, se necesitan las infraestructuras, con un alcance que se escapa a nuestra imaginación.
La dotación económica que sería necesaria para, a nivel mundial, cubrir todas estas necesidades supera con creces las capacidades de cualquier arca pública. Es por ello que los estados y las administraciones públicas son los primeros interesados en apoyar, desde todos los estamentos, las iniciativas privadas para poder cubrir estos aspectos esenciales, comenzando por promover una legislación en consonancia. Es por ello que, en este momento, las infraestructuras están recibiendo el respaldo por parte de los intereses públicos y privados, con lo que es ahora cuando más garantías existen para apostar por estos activos en todo el mundo. Si a esto le añadimos la situación macroeconómica de la que venimos, con bajos tipos de interés, productos de inversión con retornos ajustados en mercados altamente competitivos, la inversión en Infraestructuras se convierte en un soplo de aire fresco para cualquier cartera. Si comparamos la inversión de productos libre de riesgo, cuya rentabilidad actual es casi inexistente, con los productos de inversión alternativa en infraestructuras, que proporcionan rentabilidades mucho más atractivas, el planteamiento de invertir en Infraestructuras se merece como poco una consideración.
Durante la crisis sanitaria mundial que estamos viviendo, los productos de inversión de infraestructura han demostrado gran resiliencia a los cambios del ciclo económico. Es decir, existe un claro consenso, al que me sumo, de que se han convertido en “una inversión refugio”. Y es que, en todo este tiempo, han mantenido rendimientos adecuados porque, pese a la mala evolución de los indicadores económicos, se ha mantenido una demanda elevada por las infraestructuras al primar el objetivo de cubrir necesidades básicas: electricidad, transporte, agua, tecnología, sanidad, etcétera. Esta escasa correlación que existe entre la inversión en Infraestructuras y otro tipo de inversiones más convencionales convierte a la primera en un producto atractivo y necesario para un mundo globalizado e imprevisible como el nuestro. Es el complemento idóneo de cualquier cartera de inversiones.
Una cuestión importante que no debemos olvidar es que, en este mundo donde la tecnología avanza cada vez más deprisa y en el que la inmediatez se ha convertido en una necesidad, es muy importante contar con el apoyo y conocimiento de expertos multidisciplinares que nos acompañen en el proceso y que nos proporcionen la tranquilidad de que nuestros esfuerzos se encuentran en las mejores manos.
Invertir en infraestructuras no sólo es invertir en activos, sino también, en desarrollo y excelencia, creación de puestos de trabajo, colaboración en la reducción de la huella de carbono, mejora de la calidad de vida; y por si esto fuera poco, además nos ofrece potenciales retornos interesantes, entonces ¿por qué no iniciarse en esta aventura?