“La inversión en infraestructuras no sólo da rentabilidad, sino también estabilidad”

Eduardo Ripollés

Director de Desarrollo de Negocio Institucional de MAPFRE AM

Eduardo Ripollés, director de negocio institucional de MAPFRE AM, explica en esta entrevista con El Nuevo Lunes los motivos que han llevado a la gestora del grupo asegurador a diversificar en este tipo de activos. En su opinión, además de rentabilidad, aunque de doble dígito es complicado, “lo que sí dan es estabilidad”.

El entorno actual de bajos tipos de interés, que va a perdurar en el tiempo como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia, obliga a los grandes inversores, y en concreto a las aseguradoras, a diversificar las carteras. “Creemos que el exceso de liquidez que hay en el mercado se está invirtiendo en todo lo que es infraestructuras y en negocios que tengan una visibilidad a largo plazo. Mucho dinero de los fondos de inversión se está invirtiendo en este sector por ser un sustituto natural de la deuda soberana”.

MAPFRE tiene buena parte de su balance invertido en deuda soberana, y especialmente en bonos del Tesoro español, pero “desde hace dos o tres años ha sido necesario buscar alternativas a la renta fija antes esta situación de tipos de interés negativos y ahí se empezó a abrir un poco el abanico”.

“Comenzamos a ver otro tipo de posibilidades en activos reales y se estableció un plan de inversión, que se está cumpliendo, en inmobiliario, private equity, en infraestructuras, renovables así como en alternativas que tuviesen sentido y no supusieran un riesgo excesivo en cuanto al balance de la cartera. Así que Mapfre, que en principio es el inversor institucional más grande de España del sector por defecto al ser la compañía de seguros más grande y tener una elevada posición de tesorería, le tocaba diversificar”, añade Ripollés.

 MAPFRE y Abante, en el desarrollo de su alianza estratégica, han lanzado junto con el  grupo de servicios financieros de origen australiano, Macquarie, un fondo de infraestructuras de, al menos, 200 millones de euros. La aseguradora aportará un capital inicial de 50 millones y se dará entrada a otros inversores institucionales, para que participen con un modelo de coinversión, así como a clientes del segmento de banca privada.

MAPFRE Infraestructuras FCR, como se ha denominado al vehículo, permitirá acceder a las principales estrategias de inversión en infraestructuras a escala global de forma eficiente y diversificada, de la mano de Macquarie Infrastructure and Real Assets (MIRA). En total, gestiona inversiones por encima de 126.000 millones de euros en todo el mundo y es la mayor gestora de infraestructuras a nivel global. En concreto, la estructura es un fondo de fondos que tiene como subyacente varios vehículos de MIRA ya constituidos y de gran éxito.

Como destaca Ripollés, la mayoría (de inversores) serán españoles porque el fondo, con un objetivo de rentabilidad del 7% a lo largo de la inversión, está hecho con un entorno jurídico nacional y está regulado por la CNMV. Y, al final, siempre que sea residente nacional tiene una serie de ventajas fiscales. “Ya se está entrando en fondos que siguen buscando inversores que, a la vez, ya están invertidos en una serie de activos que generan rendimientos. Por eso desde el primer momento han empezado a dar retornos sobre la base de los activos ya invertidos”. Además, según concreta, tenemos inversores con un tamaño para importes elevados que tienen una estructura de comisiones, pero la buena noticia también es que, por primera vez se establece un fondo de infraestructuras en España que el importe mínimo para un particular que quiera entrar son 100.000 euros. Es decir, ya no estamos hablando del típico fondo que la inversión mínima era un millón o millón y medio de euros”.

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