SEGUROS| 12.09.2024
La solvencia de tu aseguradora, tu tranquilidad
El seguro es una increíble red de protección que no se percibe a simple vista, pero que proporciona tranquilidad y favorece el progreso económico. Y si es capaz de lograrlo, entre otras cosas, es por su solvencia.
Sabemos que una persona o una empresa es solvente cuando posee o es capaz de conseguir los recursos para responder ante las responsabilidades económicas que haya contraído. Pero ¿qué es exactamente la solvencia en el seguro? La idea es la misma, de hecho, se refiere a la capacidad que tiene una aseguradora para hacer frente a sus compromisos actuales y futuros.
En este sector, además, es un aspecto crítico para el buen desarrollo de la actividad, porque ofrece al cliente la absoluta certeza de que su seguro responderá por los gastos derivados de un siniestro y las prestaciones, tal y como se comprometió cuando se contrató la póliza, por lo que puedes estar tranquilo.
Tu aseguradora siempre asumirá su responsabilidad teniendo presente la duración de la protección, es decir, si se trata de un seguro anual —como hogar o autos— o de uno con vigencia superior, como ocurre en vida, que puede abarcar un largo periodo o toda la vida del asegurado.
Cuando hablamos de solvencia del seguro, hay tres elementos esenciales que confluyen en el proceso y que suelen ser invisibles para el cliente, aunque sean su garantía más sólida. Conozcámoslos:
Pagos por percances
Como hemos visto antes, se refiere a las prestaciones pagadas por siniestralidad, es decir, lo que abona el seguro para cubrir los percances que cubre la póliza. Solamente en 2023, las aseguradoras atendieron 193 millones de prestaciones en España, lo que implicó un desembolso de 54.500 millones de euros, según desvela la Memoria Social del Seguro elaborada por UNESPA. Cuando la aseguradora hace frente al pago de estas cantidades, muestra su solvencia.
En cuanto a los ramos, el pasado año en España, el número de personas beneficiadas por la protección de un seguro de salud sumaban 12,4 millones, 21 millones tenían contratado uno de vida riesgo, y las víctimas que recibieron atención debido a un accidente de tráfico ascendieron a 220.000.
Provisiones técnicas
Son, básicamente, las reservas financieras que las compañías de seguros deben tener para afrontar sus obligaciones con los clientes. Se calculan en función de los compromisos adquiridos y son los fondos reservados para garantizar sus pagos en el futuro.
Porque igual que hay circunstancias de resolución inmediata, hay otras que pueden precisar de abonos más adelante, cuando no se sabe el alcance completo de un siniestro, como por ejemplo las secuelas de un accidente de tráfico, aunque el caso más claro es el del seguro de vida, ya que es imposible predecir si la prestación se hará a medio, largo o muy largo plazo.
Y es que, si no existieran estas provisiones, los pagos por percances dependerían de la situación de la aseguradora en ese momento concreto.
Según la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, al cierre de 2023, las provisiones técnicas de las aseguradoras en España se situaron en 254.002 millones de euros, para atender los compromisos con los clientes. Por ramos, vida acapara el mayor volumen, con una cuantía de 207.272 millones de euros.
Margen de solvencia
Además de todo lo anterior, las aseguradoras deben contar con un capital de solvencia obligatorio. Su método de cálculo está basado en los requerimientos europeos de Solvencia II, que desde 2016 pasó a considerar de una manera más exigente los riesgos del seguro.
Asimismo, el pasado mes de diciembre y bajo la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, se alcanzó un acuerdo en la Directiva de revisión de Solvencia II que ha marcado un hito en la regulación de seguros privados en la Unión Europea.
Uno de los aspectos más destacados, precisamente, fue la adaptación de los requerimientos de capital exigidos a las aseguradoras, que se han hecho más proporcionales a los riesgos asumidos y menos dependientes de la volatilidad mercados.
A nivel global, tal y como detalla UNESPA, a cierre de 2023 las aseguradoras españolas disponían de una ratio de cobertura que superaba en 2,4 veces el capital exigido por ley —60.875 millones de euros en fondos propios admisibles para cubrir el capital de solvencia obligatorio, frente a los 25.159 millones de requerimiento de capital que fija la normativa—.
En el caso de MAPFRE, su ratio de Solvencia II mantiene una gran solidez y estabilidad, apoyado en una alta diversificación y en estrictas políticas de inversión y gestión de activos y pasivos. A cierre de junio de 2024, se situó en un 196,6 %.
A la vista de los datos, ya sabes que tu seguro siempre está preparado para dar respuesta a las coberturas incluidas en tu póliza. Para ello, cuenta con la solvencia económica suficiente y la previsión de los escenarios posibles.
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