El presidente de MAPFRE ha participado en el panel La sostenibilidad corporativa: estrategias de creación de valor en un nuevo contexto, junto a Stanley Motta, Presidente de Motta Internacional, Paola Buendía, Vicepresidenta de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, José Luis Bonet, Presidente de la Cámara de Comercio de España, Oscar Caipo Ricci, Presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de Perú, y Clara Arpa, CEO Grupo Arpa y Presidenta del Pacto Mundial en España.
Huertas ha explicado que América Latina es la economía más golpeada del mundo por la pandemia, con cerca del 30% de los fallecimientos y donde la pobreza ha retrocedido a los niveles de 1990. En este contexto, “las empresas hemos demostrado que somos ciudadanos corporativos fuertemente comprometidos con las comunidades en las que operamos, con un propósito claro de ser útiles para la sociedad”.
Ha puesto el ejemplo de MAPFRE, donde los incentivos están plenamente alineados, con los de nuestros accionistas, pero también con los del conjunto de la sociedad. “Y esto no es de ahora, forma parte del ADN de la compañía. La primera vez que incorporamos la responsabilidad social de la compañía como uno de los ejes de actuación de la empresa fue en los estatutos de MAPFRE del año 1965”.
Igualmente, ha puesto en valor el trabajo desarrollado por Fundación MAPFRE, que ha destinado en Latinoamérica cerca de 25 millones de euros entre este año y el pasado en adquisición de material sanitario para luchar contra la pandemia y proteger al personal sanitario, a los cuidadores de mayores y a todas aquellas personas que trabajan con colectivos de riesgo.
“Esta pandemia deja tras de sí una huella de debilitamiento de las estructuras sociales debido a la intensa crisis económica y de pobreza no solo para los que ya eran pobres, sino también para las incipientes clases medias que han visto como muchos de sus miembros han perdido este año lo que les costó conquistar a la generación anterior”.
“En este contexto, es fundamental potenciar modelos de negocio sostenibles, y las empresas latinoamericanas podemos y debemos hacer muchísimo más, para arrimar el hombro e involucrarnos en el bienestar de nuestras sociedades”.