La economía mexicana, golpeada por dos crisis a la vez: Covid y precio del petróleo

En el cuarto trimestre de 2019, el PIB mexicano descendió un 0,1%, y el consenso de los analistas consultados por Reuters prevé un retroceso adicional del 1,7% entre enero y marzo. Y este periodo aún no recoge las medidas de confinamiento decretadas por la administración mexicana a partir del mes de abril.

Y es que la economía mexicana se ve afectada, como explica el último informe Panorama de MAPFRE Economics, por dos shocks coincidentes en el tiempo: por una parte, la pandemia global y, por la otra, el recrudecimiento en las presiones a la baja en el mercado de crudo. “Estos fenómenos”, se explica en el informe, “impactan de manera diferencial a la economía de México dada su enorme integración comercial e industrial con los Estados Unidos, y dada la fuerte dependencia, tanto fiscal como industrial, del sector energético”.

Tanto es así que la previsión económica que incluye MAPFRE Economics sobre la economía mexicana apunta a una caída del PIB, en su escenario base, del 3,9%, que podría convertirse en un desplome de hasta el 12,5% si la situación empeora hacia el escenario base estresado. En el primer supuesto, México sería capaz de recuperar casi todo lo perdido el año que viene, con un repunte del 3,2%. En el segundo, solo podría recuperar algo menos de la mitad de la actividad perdida, con un repunte del 5%.

La crisis del Covid-19 tendrá, según MAPFRE Economics, “efectos tanto de oferta como de demanda sobre la economía mexicana. Por el lado de la oferta, la dislocación temporal de las cadenas de valor con Estados Unidos y la disrupción comercial seguirán mermando al sector manufacturero. Por el lado de la demanda, la caída de la inversión por el contexto de incertidumbre sin precedentes, unida a la depresión de las confianzas de productores y consumidores y el deterioro de los ingresos de las familias, limitarán la demanda doméstica.

En un contexto de cierre de fronteras y medidas de contención, la demanda extranjera tampoco será un factor mitigante de esta situación”. Y a esto se suma que el margen de la economía de México para poner en marcha programas de estímulo público como los que estamos viendo en otras latitudes es más limitado, entre otras razones porque sus ingresos fiscales dependen en buena medida de los ingresos petroleros.