TRANSFORMACIÓN | 27.07.2020
Marc Vidal: “Es urgente que las personas entrenen para colaborar con las máquinas”
Marta Villalba
Consultor y divulgador con un extenso currículum especializado en economía y estrategia digital, Marc Vidal (Barcelona, 1977) no cree que la pandemia haya cambiado la hoja de ruta de las empresas en lo que a transformación digital se refiere. El coronavirus simplemente ha supuesto “un detonante que la ha acelerado”. Si dar este paso antes era importante para ganar competitividad –como aborda en su último libro, La era de la Humanidad– ahora todavía lo es más: “Lo que iba a suceder en los próximos cinco años está sucediendo en apenas cinco meses y aquello que se haga en los próximos cinco meses va a repercutir en cómo vamos a gestionar nuestras empresas y en todo, en general, en los próximos cinco años”.
Piensa que en el camino hacia la digitalización naturalizaremos los nuevos comportamientos sociales y normativas incorporadas por la COVID-19, mientras las empresas acometen los pasos a dar, que siguen siendo los mismos, aunque cobran aún más importancia dado el escenario de crisis que, según Marc Vidal, “inevitablemente se aproxima y tendrá su peor momento hacia mediados de 2021 o principios de 2022”. Actualmente, solo cuatro países europeos superan a Estados Unidos en digitalización (Dinamarca, Países Bajos, República Checa y Finlandia), según un informe del Banco Europeo de Inversiones.
Entre las medidas que las empresas deben tomar para la digitalización, Vidal sostiene que la eficiencia de los procesos va a ser clave porque “la manera de ganar más cuando se vende menos es ser más eficientes”. Precisa que los que acometan bien esta modificación de los procesos para hacerlos más automatizados, estarán ubicados en mejores posiciones para ser más rentables y competitivos.
No es suficiente lo anterior: bienvenidos los modelos de negocio disruptivos
Generar nuevos modelos de negocio también es un paso obligado para las empresas, aunque de otra manera. Ya no se trata solo de vender lo mismo a gente nueva ni de vender cosas nuevas a las personas de siempre. Ahora entra en juego una variante más (y disruptiva): vender cosas nuevas a nuevas personas, destaca Marc Vidal. Y pone el ejemplo del festival de música electrónica Tomorrow Land que se celebra en Bélgica y que cada año cuelga el cartel de no hay billetes. La edición de 2020 solo se lleva a cabo de forma virtual y esto les ha permitido contratar a muchos más DJ y aumentar a más días. Con este formato llegan a más gente y, además, han vendido entradas mucho más baratas que las presenciales, con lo que han atraído a un target o público objetivo al que nunca habían llegado. Con la ventaja añadida de que siguen vendiendo entradas, hasta el punto de que ha sido más rentable que ediciones anteriores. “Evidentemente, si el año que viene uno se puede reunir en persona, la gente preferirá ir físicamente, pero yo estoy seguro de que el Tomorrow Land del futuro es híbrido, que pagarás mucho por acudir de forma presencial y poco por verlo de forma virtual en directo. Eso es un nuevo modelo de negocio disruptivo”.
Las empresas que quieran dar el salto a la digitalización también deberán irremediablemente formar en nuevas habilidades a los empleados, compaginándolas con la tecnología. La idea es que sean capaces de colaborar con las máquinas para hacer cosas mejores. Porque en el futuro prácticamente todas las empresas contratarán tecnología, hasta el punto de que dispondrán de las mismas máquinas, y la diferencia estará en las personas que trabajen con ellas. De ahí que Marc Vidal piense que “es urgente que las personas entrenen para colaborar con las máquinas. Porque ningún robot les va a quitar el empleo, sino alguien que se lleve bien con ese robot”.
Las tecnologías protectoras que se imponen o economía contactless
Cómo explica en el curso sobre tendencias de negocio en la nueva normalidad, en un futuro inmediato se van a imponer nuevas tecnologías que antes no eran tan prioritarias. Entre ellas, la realidad virtual y la realidad aumentada “que van a exigir una perfección y una potencia nueva porque la gente quiere reunirse en modo virtual, pero de la manera más real posible”. Sobre el Big Data, la “tecnología clave para conocer al cliente bien y colocarlo en el centro de la cadena de valor”, Marc Vidal dice que evolucionará a un nivel desconocido porque ahora no sabemos muy bien cómo convertirlo en información y conocimientos. Y ve un claro aceleramiento de la robótica enfocada a los servicios, como el de la restauración, debido a la norma básica de seguridad y del escaso contacto que se va a exigir. “Vamos hacia la sociedad de la economía contactless o low touch economy (economía sin contacto o de escaso contacto). En general, tendrán un crecimiento importante todas las tecnologías que permitan proteger a las personas, sobre todo, porque se van a necesitar durante mucho tiempo, ya que pueden pasar años hasta que se suministre la vacuna”..
Una digitalización auténtica para crear entornos seguros
La transformación digital de las empresas públicas en España, de muchos países latinoamericanos y bastantes europeos está muchísimo más lejos de alcanzarse que la de las privadas, subraya Marc Vidal. Incluso grandes compañías institucionales, en cuyo discurso habitual están la innovación, la digitalización y la tecnología, no estaban en las mejores condiciones para afrontar la pandemia. “La gran mayoría de las compañías han hablado de teletrabajo cuando en realidad están solo hablando de trabajar desde casa, y son dos cosas muy distintas. Para teletrabajar debes tener acceso total y seguro a los sistemas de tu empresa, tiene que ser casi como si estuvieras en ella, que no haya ninguna limitación y que todo eso sea de un modo absolutamente seguro”. A Marc Vidal le preocupa especialmente esta práctica en las empresas públicas, por la inseguridad que se puede dar en cuanto a datos personales cuando alguien desde su casa, con su ordenador, accede a un sistema público. “Creo sinceramente que en los próximos meses nos vamos a encontrar más de una noticia sobre robo de datos o agujeros de seguridad”.
Máquinas más inteligentes que los humanos en quince años
Aunque estamos inmersos desde los años 90 en la cuarta revolución industrial, la de la digitalización, este experto vislumbra ya un nuevo escenario con el que llegará la quinta revolución industrial en torno a 2030-2035. Y está relacionada con la evolución de la tecnología, o lo que se conoce como singularidad tecnológica. Marc Vidal desarrolla este concepto así: “Es ese momento en el que un software inteligente o un robot no necesita a un ser humano para arreglarse y crearse. Cuando un algoritmo sea capaz de crear algoritmos, cuando un cerebro “digital” sea tan “inteligente” como un cerebro humano. De momento no hay ningún ordenador en el mundo capaz de computar diez mil trillones de ciclos por segundo, que es como funciona nuestro cerebro. Cuando eso se produzca estaremos en un escenario en el que por primera vez un ser humano ya no estará delante de una máquina más fuerte o rápida, sino ante una más inteligente que nosotros”. El consultor aclara que esto no significa que piense y sienta como los humanos, algo impensable por ahora, y que siempre se necesitará a las personas para aportar creatividad, sentido crítico y emociones.