SOSTENIBILIDAD| 17.05.2023
Un planeta con recursos limitados
Sara Fernández Quintano
Jefa de Medioambiente de MAPFRE
26 años después de la firma del Protocolo de Kioto, gran parte del planeta sigue cuestionándose el cambio climático. Resulta más factible dudar sobre la veracidad científica que tratar de comprender en qué consiste, por qué se produce, y, sobre todo, de qué manera nos afecta a todos.
Y es aquí donde creo que está uno de los principales retos, en trasladar hechos tangibles que puedan comprenderse fácilmente, mensajes que expliquen las consecuencias de no proteger el planeta y que sirvan para provocar un cambio de visión y de comportamiento en los ciudadanos.
Hace poco, el vicepresidente global de innovación de la conocida marca estadounidense de ropa Levi’s señaló que los vaqueros más sostenibles son los que están en tu armario. Esto nos permite reflexionar acerca de las consecuencias que tiene el consumo incontrolado para el medio ambiente.
La realidad es que vivimos en un planeta con recursos limitados donde el modelo económico tradicional, basado en consumir y desechar, genera un enorme impacto y está alterando por completo el ecosistema natural. La economía circular aspira a que esos recursos de la naturaleza que ya se han extraído, puedan recuperarse, reutilizarse y reciclarse y, de este modo, se aprovechen de forma ilimitada. Es un modelo en el que se reduce la huella de carbono, se evita contaminar el agua, el suelo y el aire, se ahorran materias primas, se conservan los recursos naturales y los ecosistemas y protegeremos la salud y el bienestar.
Pero, para lograr este objetivo, debemos ser todos partícipes y asumir la parte que nos toca. Si no depositamos los residuos correctamente en los contenedores adecuados, acabarán en un vertedero, lo que quiere decir que no podrán reciclarse, es decir, convertirse de nuevo en materia prima, y esto a su vez obligará a seguir explotando recursos naturales.
En MAPFRE, llevamos 90 años trabajando con un fuerte compromiso con las personas y el medio ambiente, entendiendo que la sostenibilidad no es posible si no cuidamos de manera prioritaria y consciente de nuestro planeta. Podemos hablar de la importancia que tiene para nosotros el crecimiento económico y cuidar de las personas, pero sin un planeta sano y seguro nada de ello tiene sentido.
Nuestro Plan Corporativo de Huella Ambiental a 2030 recoge objetivos y proyectos globales dirigidos a promover la eficiencia energética, la energía renovable, la economía circular y la movilidad sostenible, así como a proteger la biodiversidad y el capital natural, entre otros. Y estamos orgullosos de los logros. En 2022 hemos reducido un 26 % nuestra huella de carbono global gracias, entre otras, a iniciativas que han permitido consumir menos energía, realizar menos viajes de negocios y reciclar los residuos que generamos.
Como decía al principio, mientras muchas personas se han cuestionado el cambio climático todos estos años, se han producido eventos naturales catastróficos, cada vez más frecuentes e intensos. Y ahora toca correr. El incremento de 1,5 grados centígrados de la temperatura del planeta está cada vez más cerca, por lo que vamos a necesitar medidas contundentes para acelerar una transición justa, rápida y global.
En MAPFRE defendemos #LaParteQueNosToca, nuestro claim de sostenibilidad para trasmitir la importancia de los pequeños gestos de cada uno de nosotros para contribuir a un mundo mejor. Y esto significa desde tirar la basura al contenedor adecuado hasta crear nuevas tecnologías que permitan absorber los gases atmosféricos de efecto invernadero.
En conclusión, ¡debemos ponernos las pilas!
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