SOSTENIBILIDAD| 03.06.2021
Sostenibilidad y salud: La bicicleta marca la ruta
Tesoro de infancia, garantía de ejercicio saludable y limpia, la bicicleta es ante todo un medio de transporte que, por si fuera poco, según la propia Naciones Unidas, ayuda a conseguir Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que infraestructuras más seguras para montar en bicicleta garantizarían, entre otras cosas, la equidad en la salud. En suma, contribuye a la promoción de un mayor bienestar físico, mental, social, y protege el entorno. MAPFRE, comprometida con la sostenibilidad y las personas, cubre este valor que no cesa de ganar adeptos.
El parón provocado por la pandemia de Covid-19 tiene una excepción notable: la bicicleta, coloquialmente llamada “bici”, ciclo o cicla, ticla o cleta -en determinados países de Latinoamérica-, un transporte personal de propulsión humana que simboliza, hoy más que nunca, el rumbo hacia la nueva normalidad y movilidad 3S: segura, sana y sostenible.
La relación entre la bicicleta y su usuario suele ser una alianza de por vida y entusiasta. Su longevidad (se usa desde hace dos siglos), singularidad y versatilidad se unen a su carácter saludable, ecológico y divertido, lo cual justifica fácilmente que sea un valor en auge, con las tiendas de todo el mundo a menudo desprovistas de stock ya sea en su versión de montaña, de carretera, urbana, plegable, estática o eléctrica, acogidas éstas últimas con éxito por países como Finlandia, Lituania o Francia.
Tras el estallido de la pandemia, el Ministerio de Transición Ecológica galo quiso convertirlas en las reinas del desconfinamiento. Un año después, existen empresas que alquilan bicicletas para sus empleados por tres años y pagan el 70% del precio. El otro 30% se extrae de la nómina del trabajador, con un mínimo de 15 euros al mes.
Pasión europea
Según un ranking global[i], las nueve ciudades más amigables con las bicicletas son europeas, con Utrecht (Países Bajos) y Munster (Alemania) en cabeza, salvo Hangzhou (China).
Alemania, donde se sitúa la invención de la primera bicicleta en 1817 por el Barón Karl Von Drais, cuenta con varias ciudades apasionadas de la bici: Bremen, Hannover, Hamburgo, Leipzig, Nuremberg y Berlín atraviesan el top 20.
El viejo continente ha hecho del carril bici una larga ruta hacia la recuperación, con 1.000 kilómetros nuevos construidos y hasta un 48% más de uso registrado en 2020. Según la Federación Europea de Ciclistas (ECF), se han invertido 1.000 millones de euros en medidas de ciclismo por la pandemia.
Finlandia, Italia y Francia han sido los países que más han incrementado las inversiones, y Portugal y España también figuran en el Top 10. Lentamente, ciudades como Bremen, Vancouver o Bogotá también están mostrando cómo los centros urbanos pueden allanar el camino a los amantes del ciclismo.
A mediados de marzo de 2020, la alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López, una apasionada del ciclismo, puso en marcha uno de los primeros grandes planes para fomentar el uso de este medio de transporte al crear un carril temporal ad hoc de 76 km con conos de tráfico.
[i] Según el Bicycle Cities Index 2019.
Bicivilización
Fundación MAPFRE apuesta por este medio de transporte sostenible, de forma segura, ya que en cualquier caída o golpe la persona es la que sale peor parada. La entidad ofrece una guía del ciclista con recomendaciones como la de usar siempre el casco, aun cuando no sea obligatorio. Según un estudio, la presencia de las lesiones en la cabeza en los ciclistas accidentados con secuelas graves y muy graves es tan importante en carretera como en ciudad.
Deporte cardiovascular de bajo impacto
Utilizada todos los días, la bicicleta trae consigo multitud de beneficios para la salud. Tonifica los músculos de las piernas -cuádriceps e isquiotibiales, fortalece la zona lumbar, reduce los riesgos de hernias y dolores de espalda; mejora la capacidad pulmonar, el nivel cardiovascular, y la circulación. Además, fortalece el sistema inmunológico y estudios recientes consideran que puede ayudar frente al alzhéimer, ya que el ciclismo potencia la producción de irisina.
Por todo ello, es un complemento ideal para muchos deportistas profesionales, como es el caso de Fernando Alonso, Piloto de Alpine F1 Team, cuya afición a la bicicleta es pública y la utiliza de manera regular como parte de su entrenamiento.
Para el común de los mortales, la bicicleta brinda la posibilidad de experimentar una experiencia de auténtica libertad y quienes aspiren al colmo de la solvencia, existen joyas electrificadas, como -por ejemplo- las que recomienda Wired.
Las bicicletas han dejado de ser solo para el verano. Aunque en muchos países no es obligatorio, es recomendable contar con protección en caso de accidente, robo, responsabilidad civil o asistencia de viaje, especialmente si se utilizara en ese caso. MAPFRE cuenta con soluciones específicas fáciles de valorar.