Seis consejos para unas vacaciones más sostenibles

Si tus vacaciones están a la vuelta de la esquina o estás ahora mismo disfrutando de ellas, no olvides que aprovechar el verano no implica dejar de lado la sostenibilidad y la responsabilidad. Si estas planificando un viaje, hoy te contamos cómo hacerlo con 6 consejos para que tengas unas vacaciones sostenibles sin perder de lado la diversión y la desconexión. Desde MAPFRE hacemos un llamamiento para que en este periodo del año no bajemos la guardia y no se pierdan los buenos hábitos.

Pararnos a pensar si nuestras actividades turísticas son respetuosas con el entorno natural, social y cultural es el primer paso para practicar el turismo sostenible. Pero, ¿en qué consiste esta manera de hacer turismo?

El turismo sostenible y responsable consiste en viajar dejando la menor huella posible en la zona en cuestión con el fin de minimizar las consecuencias negativas, siendo una alternativa al turismo masivo e insostenible que viven muchos destinos.

Aunque realizar unas vacaciones sostenibles es posible en cualquier parte del mundo, hay algunos detalles que convierten nuestro viaje en más o menos sostenible, como, por ejemplo, cómo nos desplazamos o qué consumimos. Otro aspecto que puede marcar la diferencia es dónde nos alojamos: un estudio realizado por Airbnb en 2016 resaltaba que alojarse en apartamentos, o lo que se conoce como home sharing, es más sostenible que hacerlo en un hotel. Llegaron a la conclusión de este punto porque observaron que se gastaba un 48 % menos de agua y un 78 % menos de energía respecto a los hoteles. Además, los propietarios son capaces de inculcar a los huéspedes buenas prácticas en lavivienda, como fomentar el reciclaje colocando contenedores específicos.

Si este verano  te quieres comprometer con la huella que dejas en los sitios que visitas, estos son algunos consejos para que puedas llevar a cabo unas vacaciones sostenibles: 

1. Elige el transporte más sostenible

Tanto para llegar al destino como para desplazarte, siempre que sea posible, es importante decantarnos por medios de transporte sostenibles. Por ejemplo, para evitar pelearse con el GPS y el mapa, una buena opción cuando llegues al destino es utilizar el transporte público. Si el lugar nos lo permite, en los trayectos cortos, una buena opción es desplazarnos a pie o en bicicleta, de esta manera gozarás de las vistas del paisaje, además de mejorar tu salud. No hay mejor manera de disfrutar de tu destino, sin tener que pensar en dónde aparcar, pudiendo perderte por calles y lugares especiales y, sobre todo, sin contaminar.

Si es obligatorio desplazarte en avión y quieres compensar tu huella ecológica, cada vez más aerolíneas ofrecen bonos de carbono para mitigar las emisiones que generas y hacer de tu viaje un viaje sostenible.

2. Apuesta por lo local

Otra manera de practicar el turismo sostenible es apostar por la proximidad. ¿Y cómo podemos hacerlo? Muy sencillo, los restaurantes de gastronomía local son una gran manera de ayudar a la economía del entorno, además, estos establecimientos suelen emplear ingredientes de la zona, de manera que estarás fomentando la producción de alimentos de KM 0 y estarás aprendiendo cosas sobre la cultura culinaria del destino.

Seguramente puedes encontrar grandes superficies donde hacer tus compras, pero ya que estás visitando un sitio nuevo no te quedes con los sitios que puedes encontrar en cualquier lado y aprovecha para visitar los comercios locales. De esta manera, además de apoyar a la economía local, podrás encontrar objetos más especiales con los que recordar ese viaje. 

3. Fomenta el filanturismo

Este concepto proviene de la palabra “Filantropía”, que viene del griego y deriva de “filo”, amor, y “ánthropos”, humano, es decir “amor al ser humano” o “amor a la humanidad”.

La llegada de la pandemia ha marcado un cambió en la manera de viajar, y prueba de ello es el filanturismo, que consiste en elegir un destino necesitado de viajeros. La búsqueda de la personalización y la privacidad, además de ayudar viajando han popularizado este concepto. Nace de la necesidad de integrar actividades responsables con el entorno y que los destinos sean el centro de las vacaciones. Practicando este tipo de turismo, descubrirás lugares increíbles apartados del bullicio y podrás tener un impacto positivo en las comunidades y en su economía local, aportando tu granito de arena.

4. Usa cremas solares ecológicas

Nos preocupamos en exceso por si nuestro cosmético será bueno o no para nosotros y olvidamos cómo repercute en el resto del planeta. Desgraciadamente un ejemplo de productos que impactan al planeta y que usamos mucho en verano son los protectores solares. Muchos de ellos incluyen compuestos perjudiciales para el fondo marino, como el dióxido de titanio. Es importante tener en cuenta este hecho y buscar alternativas lo más ecológicas posible y con el menor impacto en el medio ambiente. Hoy en día muchas cremas solares ya lo indican en su envase, así que es fácil encontrar alternativas respetuosas con el medio ambiente. Aun así, es importante estar alerta con algunos conservantes y aditivos que también son perjudiciales y aparecerán con este nombre: parabens, pthalates, triclosan, microbeads (plástico). 

5. Reduce tu huella

Aunque estemos de vacaciones, debemos ser responsables con los residuos que generamos. Evita el uso de plásticos y deséchalos correctamente. Esto debería ser algo obvio, pero nunca está de más recordarlo. Es tan sencillo como recoger todo lo que hemos traído, ya sea en la playa o en la montaña o donde sea que estemos. Si no estaba cuando has llegado, no lo dejes ahí.

Cuando estamos de viaje y pasamos largas temporadas fuera de casa es importante organizarnos para comprar lo justo y necesario, sin dejarnos llevar por el consumo desmesurado y el despilfarro. Además, no olvidemos que el agua y la electricidad siguen siendo bienes de los que hacer un uso responsable también en la época estival. 

6. Sigue reciclando allá donde vayas

Este punto también debería ser más que obvio, en las vacaciones hay que seguir prestando mucho cuidado a los residuos que dejamos en el entorno y seguir reciclando allá donde vayamos. En todas las ciudades, incluso en aquellas más pequeñas, podrás encontrar contenedores específicos para poder reciclar. Si disfrutas de las vacaciones con los más pequeños, es una gran oportunidad para enseñarles el respeto y el cuidado por el entorno. Es muy importante responsabilizarnos de lo que consumimos y seguir separando los residuos según su tipología en el contenedor correspondiente.

Aunque todavía estamos lejos de poder detener la emergencia climática, cada vez vemos a la sociedad más comprometida con el medioambiente. Según el informe sociológico elaborado por Catchment para Ecoembes, 38,9 millones de españoles y españolas declaran ser recicladores en su día a día, un hábito que ponen en práctica para contribuir a cuidar del medioambiente. Por eso resulta esencial no perder estos buenos hábitos durante nuestras vacaciones.

Por último, a la hora de planificar un viaje sostenible, infórmate si el destino elegido se trata de un lugar en el que podrás mantener tus hábitos sostenibles. Son muchas las áreas en las que podemos contribuir para minimizar el impacto ambiental durante nuestras vacaciones sostenibles.

En MAPFRE nos sumamos a reivindicar que unas vacaciones sostenibles son posibles siempre que pongamos un poco más de atención en las actividades que realizamos y seamos conscientes de que estas tienen un fuerte impacto en el lugar de destino, tanto en materia económica como social y medioambiental. Promover el turismo sostenible ayuda a promover la conservación de las zonas que visitamos y es imprescindible para que las futuras generaciones puedan disfrutarlas por mucho tiempo. Y recuerda: cuida tu destino como te gustaría que cuidaran tu espacio.

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