SOSTENIBILIDAD| 17.05.2022
Celebramos el Día Mundial del Reciclaje con las 7R de la economía circular
El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de tratar los desechos como corresponden para proteger el medio ambiente y no contribuir al alarmante cambio climático.
Fue la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), quien en 2005 estableció el Día Mundial del Reciclaje con el fin de promover una mayor responsabilidad, no solo para el consumidor, sino para toda la sociedad. Desde aquel que extrae la materia prima para producir un bien de consumo hasta todo aquel que interviene en el ciclo vital de ese bien.
En MAPFRE lo tenemos claro. Queremos ser referentes en economía circular, y en este sentido, un paso importante ha sido convertir nuestra sede social en Residuo Cero, un certificado que concede AENOR a las entidades que clasifican los residuos que generan para que puedan reutilizarse o reciclarse y no acaben en un vertedero. Gracias al esfuerzo de empleados y colaboradores, hemos conseguido reciclar 351 toneladas de residuos en un año y por eso AENOR ha certificado 4 edificios de nuestra sede social como residuo cero.
Gracias este proyecto, que comenzó el año pasado, hemos instalado 122 nuevos contenedores para fomentar la segregación de residuos y su posterior reciclaje. Se han retirado, además, las papeleras con el objetivo de que los empleados separemos adecuadamente el número de residuos y se evite así mezclar materia orgánica, mascarillas, envases, papel y tóner, entre otros. Todo ello ha permitido aprovechar el 95% de los residuos que generamos para evitar que acaben en un vertedero y que no produzcan emisiones de CO2.
Otro ejemplo de nuestro compromiso con la economía circular y respeto por el medio ambiente es el proyecto “MAPFRE Sin plásticos”, con el que hemos eliminado todas las botellas y vasos de plástico de un solo uso en nuestra sede social. Gracias a esta iniciativa, no utilizamos plásticos en países como España, México, Paraguay, Brasil y Perú y utilizamos botellas de vidrio reutilizable y fuentes de agua filtrada.
Estos proyectos nos han permitido posicionarnos como referente en sostenibilidad y sumar a nuestro lema #LaParteQueNosToca, que representa el compromiso de todos de construir un mundo más limpio, justo e igualitario.
De las 3R a las 7R
Hemos escuchado hablar infinitas veces de las conocidas 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar, y aunque minimizan el impacto y ahorran en recursos y energía, quedarnos con solo estas tres palabras es simplificarlo demasiado. ¿Por qué no hacer que los productos sean más sostenibles desde su diseño? ¿O por qué no repararlos antes de remplazarlos comprando unos nuevos? La economía circular, concepto en el que incidiremos más adelante, introduce otros conceptos, ampliando estas 3R a 7R.
- Rediseñar: consiste en diseñar los productos en base al ecodiseño, es decir, respetando el medioambiente. De esta manera, a la hora de fabricar el producto no solo prima la funcionalidad sino también la sostenibilidad de este. Una manera de tener en cuenta la sostenibilidad a la hora de diseñar los productos es optar por materiales fácilmente reciclables, envases respetuosos y métodos de fabricación sostenibles.
- Reducir: esta regla ya formaba parte de las 3R y es también la regla más básica del consumo sostenible: consumir menos. Vivimos en una sociedad que consume mucho y muy rápido. Para cuidar el planeta debemos reducir la cantidad de productos que consumimos, así como los residuos que generamos.
- Reutilizar: es una tarea que hemos hecho toda la vida y el más pequeño de la casa lo sabe de sobra. Alargar la vida útil de los productos es básico si queremos fomentar un consumo más sostenible, reduciendo los residuos y a su vez, ahorrando en nuestra economía. En internet encontrarás miles de ideas para reaprovechar productos cotidianos y con las que podrás darles una segunda utilidad.
- Reparar: la mayoría de las veces cuando se nos estropea algo tendemos a buscarle un sustituto comprando uno nuevo, la solución más rápida es tirarlo y ni nos paramos a considerar la opción de repararlo. Pero si optamos por la reparación además de ahorrar, estaremos cuidando al medioambiente, reduciendo materia prima, energía y residuos.
- Renovar: en línea con el punto anterior, se trata de actualizar productos u objetos antiguos con el objetivo de que puedan volver a servir para aquello que fueron creados o incluso para renovarlos y darles una segunda vida con una nueva funcionalidad. Todos tenemos algún que otro mueble en casa que ya tenemos muy visto, antes de deshacernos de él podemos darle un toque de color y darle otra oportunidad.
- Recuperar: si cumplimos con los puntos anteriores, podríamos llegar a recuperar los desechos generados y los materiales que ya han sido usados y reintroducirlos de nuevo en la cadena de producción. De esta manera podríamos crear nuevos productos con menos materias primas.
Reciclar: cuando agotamos todas las posibilidades anteriores no nos queda otra opción que reciclar. El reciclaje es probablemente la R más conocida de todas y la que está más implementada a través de campañas de concienciación y de contenedores específicos en nuestras ciudades para poder separar los residuos adecuadamente. Todavía tenemos margen de mejora a la hora de depositar cada uno de los residuos en el lugar que toca, pero vamos por buen camino y en los últimos años se ha avanzado mucho en la concienciación de la ciudadanía.
Más allá de las R: la economía circular
Cada español genera al año una media de 460 kg de residuos urbanos, es decir seis veces más que su peso medio. Este hecho es una consecuencia del modelo económico que ha imperado todos estos años, basado en la extracción, la producción, el consumo y, por último, la eliminación. Un modelo lineal y con un impacto ambiental muy elevado, tanto a la hora de producir el producto como a la hora de acabar su ciclo vital. Teniendo en cuenta este hecho ha llegado la hora de actuar urgentemente e implementar un sistema más sostenible, que aproveche recursos y dé nuevas vidas a los residuos que generamos, lo que conocemos como economía circular.
Todos los procesos de fabricación de bienes o servicios implican un coste ambiental. Para minimizarlo, la economía circular apuesta por un modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sostenible en el tiempo. Esto implica optar por la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos todas las veces que sea posible o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos. Con este modelo económico aprovechamos al máximo los recursos de los que disponemos alargando el ciclo vital de los productos. El objetivo principal es mantener el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad, huyendo del sistema actual de usar y tirar.
Nuestro compromiso llegará a todos los países en los que operamos
Nuestro nuevo plan de Sostenibilidad 2022-2024 es más ambicioso que todos los anteriores, hemos incorporado nuevas medidas para seguir disminuyendo la generación de residuos y queremos establecer programas de reducción en más oficinas y países, como en México, Brasil y Puerto Rico. Concretamente para este primer año, en 2022, seguiremos impulsando medidas para reducir nuestros residuos un 5% e incrementar la ‘valorización’ de los mismos un 3%, comprometiéndonos a renovar el título de Residuo Cero cada año y a extenderlo a más oficinas y países.
Esta efeméride nos recuerda que las posibilidades de reciclaje son muchas y que debemos ir más allá y pensar en la economía circular, que nos invita a pensar en las 7R y dejar atrás ya las más que conocidas 3R. Fomentar la economía circular no es solo una responsabilidad de las instituciones, es una responsabilidad de cada uno de nosotros. De cada uno de nosotros depende darle una segunda vida a los envases que utilizamos o reparar nuestros electrodomésticos antes de comprar uno nuevo. Nuestros pequeños gestos diarios pueden generar un gran impacto en la salud de nuestro planeta, y vivir en un planeta sano es algo por lo que todos deberíamos abogar.
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