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SOSTENIBILIDAD | 02.09.2024

¿Por qué fomentar una cultura proaging contribuye al éxito?

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Defiende la revolución multigeneracional y el impulso de entornos laborales diversos, aquellos que aumentan la creatividad y la productividad. Hablamos con Mauro Guillén (León, 1964), doctor en Sociología por la Universidad de Yale y vicedecano de la Wharton School. Su último libro, La Revolución multigeneracional, destaca que la sociedad, el trabajo y la economía han cambiado y que es necesario plantear nuevas reglas de juego y estructuras mucho más flexibles en todos los ámbitos.

Mauro Guillén¿Qué entendemos por «revolución multigeneracional»? ¿Por qué se está produciendo este fenómeno? 

Tradicionalmente, hemos separado las etapas de la vida en compartimentos. En la juventud nos dedicamos al estudio, en la adultez, al trabajo, y en la vejez, a la jubilación. Esta estructura nos ha llevado a una segmentación generacional que limita la interacción y colaboración entre personas de distinta edad. La «revolución multigeneracional» conlleva una menor rigidez a la hora de estructurar las etapas vitales, dejando de lado la edad como el principal criterio organizador. Este fenómeno es impulsado por distintos factores, entre ellos, el aumento de la digitalización y los cambios demográficos, que demandan una mayor flexibilidad a la hora de organizar nuestra rutina. 

En MAPFRE cultivamos una cultura proaging a través del trabajo con equipos multigeneracionales. ¿Qué ventajas aporta la diversidad en el entorno laboral?

Son múltiples los beneficios que ofrecen los entornos laborales inclusivos y diversos. A nivel científico, está comprobado que los equipos conformados por individuos de distintas edades gozan de mayor creatividad y productividad, impulsan una mejora de la competitividad e innovación de los proyectos. El intercambio de conocimiento entre la experiencia de los empleados sénior y los más jóvenes conforma un ambiente de aprendizaje continuo. Creo que fomentar una cultura proaging y trabajar con equipos diversos en términos de edad y origen contribuye significativamente al éxito y al bienestar del empleado.

En su último libro identifica a un nuevo grupo generacional, los «perennes». ¿Qué características les diferencia del resto? 

Los «perennes» se distinguen por no comportarse ni pensar en función de su edad, además de por su deseo de romper con los estereotipos tradicionales asociados a su generación. Por ejemplo, este grupo defiende que cualquier persona pueda seguir estudiando en la Universidad, independientemente de la edad. En otras palabras, los «perennes» adquieren conductas no vinculadas a su edad y buscan continuamente nuevas oportunidades y experiencias sin limitarse a las fronteras generacionales. 

El proyecto Ageing de MAPFRE se centra en acompañar a los trabajadores sénior en la transición a su jubilación. ¿Por qué son necesarias este tipo de iniciativas? ¿Cómo cree que impactan en los trabajadores? 

Hay muchos trabajadores que llegada la edad de jubilación desean seguir cosechando conocimiento. No se trata de obligar a las personas mayores a permanecer en el mercado laboral, sino de proporcionarles las herramientas para seguir impulsando su carrera si así lo desean, lo cual incide positivamente en el reequilibrio de la estructura demográfica. Las iniciativas de acompañamiento en el transcurso a la jubilación también son una herramienta eficaz para el colectivo sénior, ya que les permite organizar su plan de vida tras la jubilación, tanto a nivel social como financiero.

Asegura que la mayor parte de la gente odia su trabajo, que el diseño de los puestos está mal hecho y por lo general no se sabe aprovechar el talento. ¿Qué cree que tiene que cambiar para que mejoren los entornos laborales? 

Creo que es esencial rediseñar los puestos de trabajo haciéndolos más atractivos, adaptándolos a las necesidades de los empleados. Los departamentos de recursos humanos deben ser conscientes de la importancia de ofrecer puestos diseñados adecuadamente para evitar la pérdida de talento potencial. Está comprobado que mejorar la motivación y bienestar del empleado incide directamente en los niveles de productividad, aumenta el sentimiento de pertenencia y fomenta un ambiente de trabajo más positivo y colaborativo. Es importante que cambiemos las estructuras y ofrezcamos nuevas oportunidades para lograr entornos donde el empleado se sienta realizado.

¿Es muy diferente la situación de las empresas en Estados Unidos?

Este problema no entiende de fronteras, ya que se trata de un sistema global. Las organizaciones deben aprender a adaptarse y evolucionar para crear una cultura laboral, donde se integre la digitalización en sus procesos. Creo que un modelo a seguir es el que implementan las empresas de reciente creación, que atraen a un mayor número de empleados y talento porque son percibidas como más dinámicas, atractivas y con mayores oportunidades de aprendizaje. Estas empresas logran entusiasmar a los empleados, haciéndoles sentir que van a contribuir a cambiar el mundo. También lo están haciendo así grandes empresas como MAPFRE, que están tomando medidas positivas para impulsar la cultura proaging a través de la digitalización y la formación continua, clave para aprovechar el valor y la experiencia de las diferentes generaciones. 

Defiende que las empresas deben ofrecer oportunidades para que sus empleados sigan aprendiendo, reinventándose. ¿Ocurre actualmente? ¿Qué tendría que hacerse tanto desde el punto de vista del trabajador como desde el de la empresa?

El desarrollo del aprendizaje depende de la responsabilidad de los empleados y de los factores culturales. Las personas tienden a responder a los cambios estructurales, y si una empresa está dispuesta a ofrecer puestos de trabajo más atractivos, cambiará significativamente las actitudes de los empleados. La clave está en que las empresas proporcionen los recursos necesarios para facilitar el aprendizaje continuo y la reinvención profesional. Desde el punto de vista del trabajador, es fundamental que los profesionales estén abiertos a nuevas oportunidades, a adaptarse y a crecer. Solo así se logrará un equilibrio donde tanto empleados como empleadores se beneficien de un entorno laboral más dinámico y enriquecedor.

La revolución tecnológica nos empuja a adaptarnos a nuevas herramientas constantemente. ¿Cómo cree que puede ayudar la IA a los trabajadores de mayor edad? 

La Inteligencia Artificial (IA) ofrece herramientas que facilitan el aprendizaje continuo y la actualización de habilidades, además de que tiene la capacidad de personalizar el proceso de aprendizaje según las necesidades individuales, logrando una mayor eficiencia y accesibilidad a la hora de adquirir nuevas competencias. Por ejemplo, estas aplicaciones incorporan la habilidad de crear contenido automatizado, así como la gestión eficiente de documentos, potenciando por un lado su interacción con los clientes y, por otro, promoviendo una cultura empresarial más dinámica y colaborativa entre generaciones. 

 

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