SOSTENIBILIDAD | 24.07.2023
Créditos de carbono: el sistema para reducir las emisiones de gases efecto invernadero
El cambio climático es una realidad a la que debemos enfrentarnos juntos. Ha llegado la hora de la descarbonización, en la que todas las empresas del mundo debemos tomar medidas para contribuir al cuidado del planeta.
Los mercados de carbono, también conocidos como mercados de derechos de carbono o mercados de emisiones, son sistemas diseñados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. Funcionan mediante la creación de un valor económico para las reducciones de emisiones de carbono.
En estos mercados, los países, las empresas o las entidades que emiten gases de efecto invernadero reciben una asignación de derechos de emisión, que representan una cierta cantidad de emisiones permitidas. Estos derechos pueden ser comprados, vendidos o transferidos entre las partes participantes en el mercado. Si una entidad tiene excedentes de derechos de emisión porque ha reducido sus emisiones, puede vender esos excedentes a otras entidades que necesiten más derechos para cumplir con sus metas de reducción de emisiones.
La idea fundamental detrás de los mercados de carbono es crear una estrategia basada en incentivos económicos para abordar el cambio climático. De esta manera, se impulsan acciones por parte de empresas y todo tipo de entidades para el avance en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Al establecer un precio para las emisiones de carbono, se crea un mecanismo para internalizar los costos ambientales de las emisiones y fomentar la adopción de tecnologías más limpias y la implementación de medidas de eficiencia energética. Además, los mercados de carbono pueden facilitar la transferencia de tecnología y conocimientos entre países y promover la cooperación internacional para reducir las emisiones a nivel global.
¿Compensar, neutralizar o reducir la huella de carbono?
Aunque a simple vista pueden parecer los mismos conceptos, la realidad es que cada uno tiene un enfoque y significado ligeramente diferente:
Compensar la huella significa tomar medidas para equilibrar las emisiones de gases efecto invernadero generadas por una entidad, como una empresa o una persona, mediante la financiación de proyectos que reducen o eliminan emisiones en otro lugar. Estos proyectos suelen estar vinculados a energías renovables, eficiencia energética, reforestación o captura y almacenamiento de carbono. Al compensar la huella, se busca contrarrestar las emisiones propias invirtiendo en acciones de reducción en otros lugares, lo que permite alcanzar un equilibrio entre las emisiones generadas y las reducidas.
Neutralizar la huella es compensar las emisiones de gases efecto invernadero mediante la eliminación o captura de una cantidad equivalente de carbono de la atmósfera. Esto se puede lograr a través de proyectos de captura de carbono, como la plantación de árboles o la implementación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. El objetivo es lograr un equilibrio neto entre las emisiones generadas y las retiradas de la atmósfera, de modo que no haya un impacto adicional sobre el cambio climático.
Reducir la huella implica tomar medidas para disminuir directamente las emisiones de gases efecto invernadero que una entidad genera. Se busca implementar acciones y estrategias para reducir el consumo de energía, mejorar la eficiencia, adoptar tecnologías más limpias, promover la movilidad sostenible y otras prácticas que minimicen las emisiones. El objetivo es reducir la cantidad total de emisiones generadas, lo que implica cambios en los procesos, comportamientos y tecnologías utilizadas por la entidad.
¿Cómo lo hacemos en MAPFRE?
La descarbonización ya no es una opción sino un hecho para muchas empresas que aspiran a ser neutras en carbono, como MAPFRE, un reto que implica conocer su huella de carbono actual e identificar estrategias a corto, medio y largo plazo para reducirla y compensar la parte que no puede eliminar.
Te explicamos qué hacemos para reducir nuestras emisiones y contribuir a la meta del Acuerdo de París, que es no llegar a los dos grados de incremento medio de la temperatura del planeta.
Con ahorro de energía: En 2022, hemos reducido nuestro consumo energético un 12% menos respecto a 2019 (año de referencia), una cifra que supera el objetivo previsto de reducción del 3%, y que ha sido posible gracias a la implantación de modelos híbridos de trabajo, optimización de espacios de trabajos, inversión en eficiencia energética y renovación de flotas de automóviles a motores ECO y más eficientes. Gracias a esta rebaja en su consumo, hemos evitado la emisión de 4.095 Tm de CO2e a la atmósfera.
Con energías limpias: Utilizamos energía procedente de fuentes 100% renovables en España y otros países y hemos instalado paneles fotovoltaicos de mayor potencia en la sede social, en Madrid, que permitirán generar 3,34 GWh eléctricos al año. Con esta medida, prevemos que este, el 40% del consumo actual en la sede social procederá de la instalación de autoconsumo fotovoltaico.
Con proyectos de compensación: MAPFRE ha plantado por segundo año consecutivo un total de 4.874 árboles en Pontevedra, y otros 1.667, en Portugal. También ha participado en un proyecto de ‘deforestación evitada’ en Perú que permite proteger una gran extensión intacta de bosque para evitar su deforestación. Con los proyectos realizados en España y Portugal, hemos contribuido a repoblar casi 5 hectáreas de zonas afectadas por incendios y a que esos más de 6.500 nuevos árboles absorban 4.000 toneladas de CO2e de la atmósfera. Con el que hemos realizado en Perú, hemos compensado un total de 13.294 toneladas de CO2e. Todas estas iniciativas forman parte de ‘Bosque MAPFRE’, que engloba nuestras actuaciones de reforestación, dirigidas a preservar la biodiversidad y el capital natural, así como crear sumideros de carbono y neutralizar parte de nuestra huella.
Con concienciación: hemos inaugurado recientemente nuestro ‘Bosque Virtual’, con el que los empleados conocen el uso diario que hacen de energía, tóner y papel y cómo están contribuyendo a reducirlo. El proyecto permite explicarles que por cada tonelada de papel que no imprimen, se evita la tala de hasta 20 árboles, el consumo de 7.000 kwh y de 5.000 litros de agua.
Con productos verdes: Gama Cambio, nuevo seguro para vehículos eléctricos e híbridos de MAPFRE, y otros productos de Iberdrola, 100% renovables, que estamos comercializando a través de nuestra red de oficinas.
Con compromisos: nos hemos comprometido oficialmente a ser neutros en carbono en los principales países para 2024 y en todos aquellos donde estamos presentes, para 2030.
Con criterios ASG en la inversión y en la suscripción: no invertimos ni aseguramos compañías en las que el 30% o más de sus ingresos provengan de energía producida a partir del carbón.
En MAPFRE cuidamos lo que te importa, por eso damos pasos para acelerar la transición energética y avanzar en la lucha contra el cambio climático.
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