Cómo cuidar del medio ambiente en tu día a día

Estamos en un mundo donde la sostenibilidad y las condiciones medioambientales cada vez tienen más importancia, y son decisivas para el futuro del planeta. La reciente sequía y escasez de agua pone en alerta tanto a la Organización Mundial de la Salud como a otras organizaciones, e incluso a los representantes gubernamentales a nivel mundial. Sin embargo, la sequía es tan solo un problema más en la lista de problemas medioambientales graves que enfrentamos hoy.

Un pequeño gesto puede cambiar el mundo. Este es el concepto que debemos tener todos y cada uno de nosotros presente. Hay acciones que puedes incorporar en tu día a día para conseguir un futuro más sostenible.

Reduce la cantidad de residuos que generas

En España, en 2020, se recogieron 473 kilos de residuos urbanos por habitante, una cifra demasiado alta para nuestro medio ambiente, sobre todo si no se mantiene una consistencia en la segregación y reciclaje de estos. Una de las maneras en las que podemos contribuir es reduciendo la cantidad de residuos que generamos. Los ejes principales son el reciclaje, el compostaje y la reducción de plásticos. Es importante que nuestra rutina de reciclaje sea correcta, clasificando los residuos en los contenedores adecuados y, por tanto, separando correctamente los desechos de papel, plástico, vidrio, metal y orgánico.  

Otra opción es hacer compostaje, con los desechos orgánicos que generemos, así evitamos que acaben en vertederos. Además, al transformarlos en compost lo podemos usar como en fertilizante y abono para nuestras plantas, e incluso podrías montar un huerto urbano de tus verduras y hortalizas favoritas. Por último, reduce la cantidad de plástico a la hora de hacer tus compras. Lleva siempre contigo bolsas reutilizables de tela o papel, una botella de agua rellenable, entre muchos otros sustitutos a tus residuos habituales.

Anteriormente ya os hablamos de cómo ser consumidores conscientes y cómo hacer esta transición hacia un modelo de compra más sostenible.

Ahorra energía

Si queremos crear una rutina más sostenible, es imprescindible tener un buen control del consumo de energía, ya que tiene un gran impacto en el medio ambiente y en nuestra huella de carbono (no podemos olvidarnos que, generar toda esta energía que gastamos, no siempre es a través de fuentes limpias). Algunos consejos para crear tu rutina y ahorrar energía, por el bien del planeta y de tu economía, son:

• Apagar las luces y los electrodomésticos cuando su uso no sea necesario.
• Sustituir las bombillas comunes por unas de bajo consumo energético.
• Aprovechar la luminosidad natural en nuestras casas el máximo tiempo posible.

Además, siempre que sea posible, debemos optar por energías renovables como la instalación de paneles solares y la incorporación de energía eólica, para así reducir en la medida de lo posible la dependencia de combustibles fósiles.

Movilidad sostenible

El debate sobre movilidad a partir de combustibles fósiles sigue estando a la orden del día. Mientras tanto, debemos ser conscientes de la contaminación que esta conlleva y tenemos que seguir eligiendo los medios de transporte más ecológicos. En los últimos años se han hecho grandes avances en aspectos de movilidad, como el incremento en el uso de bicicletas, transporte público o caminar, que ha provocado que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los avances en la automoción con los vehículos híbridos y eléctricos nos dan la oportunidad de seguir avanzando hacia una movilidad sostenible.

Por este motivo, desde MAPFRE seguimos trabajando para lograr una movilidad sana, segura y sostenible, apostando por nuevos productos y servicios desde nuestros proyectos de innovación.

Consumo responsable

A la hora de comprar, debemos hacer un consumo responsable y ser conscientes cada vez más de la situación medioambiental en la que nos vemos envueltos para evitar las consecuencias negativas del consumismo:

• Agotamiento de recursos
• Generación masiva de residuos
• Deforestación y pérdida de diversidad
• Contaminación y gases de efecto invernadero
• Desigualdad y precariedad laboral

Anteriormente ya os contamos cómo hacer esta transición hacia un modelo de compra más sostenible.

Pese a que parezca no tener gran importancia, un consumo adecuado y elegir productos y alimentos más sostenibles ayuda a reducir nuestra huella de carbono y los residuos que generamos.

Estas son algunas de las prácticas sostenibles que podemos realizar individualmente, y cada acción es un paso adelante que con responsabilidad e implicación se traducirán en un futuro más sostenible.

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