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SOSTENIBILIDAD | 08.01.2021

Claves para crear las ciudades del futuro

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Ethiclab

En el año 2000 vivíamos repartidos por este mundo 6,07 millones de personas, según la ONU. Esa población es, exactamente, la que tendrán tan solo las ciudades en 30 años, allá por 2050. Aunque la urbanización tiene sus ventajas, también está plagada de inconvenientes: contaminación, superpoblación, problemas de viviendas, altas tasas de pobreza, derroche de agua y energía magnifican el impacto medioambiental en nuestro planeta y fomentan las desigualdades entre los más ricos y los más pobres.

¿Cómo viviremos en las ciudades del mañana? Así ya no. Uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, los retos diseñados en 2015 para erradicar la pobreza y proteger el planeta, es conseguir que la vida en la ciudad sea sostenible, que se abastezca a sí y de sí misma y garantice su continuidad en el tiempo. ¿Sabes cómo? Sigue leyendo.

Holanda y su revolución vertical, un ejemplo a seguir

La agricultura consume el 87% del agua utilizada a nivel mundial y la ganadería en España utiliza tanta como todos los hogares juntos en dos décadas. En 2050 habrá que alimentar a más de 9.000 millones de personas, según cálculos de la ONU, así que saca tus propias conclusiones. Con el objetivo de reducir el uso de agua y superficie, Holanda plantó la primera semilla hacia la agricultura sostenible y ha conseguido convertirse en ‘el granero del mundo’. ¿Cómo? Eliminando pesticidas, deshaciéndose de los antibióticos para animales, utilizando paneles solares, dando grillos a las vacas en lugar de soja y aprovechando muy bien el espacio, siendo capaz de producir más tomates por kilómetro cuadrado que cualquier otro país del mundo. Además, ha allanado el camino hacia los cultivos en vertical, sobre paredes, para reducir el uso excesivo del agua.

Ciudades que se abran a sus habitantes

En los meses más duros del confinamiento fuimos testigos de la caída del tráfico en las ciudades y, como cabía esperar, de la contaminación. Esto evidenció la urgencia de situar a los ciudadanos en el centro del urbanismo y de la movilidad. Medidas como ampliar los carriles-bici, fomentar el uso de la bicicleta con un buen sistema público de alquiler, ampliar las frecuencias del transporte público o diseñar ‘la ciudad de los 15 minutos’ -donde servicios, escuelas, mercados y estaciones estén a esta distancia caminando- garantizarían urbes más abiertas e inclusivas.

Espacio cambiante

Una ciudad en la que viven y se mueven miles de personas no puede ser siempre igual. Grandes urbes como Vancouver (Canadá), Nueva York (Estados Unidos) o Melbourne (Australia) han empezado a adaptar sus espacios urbanos para obtener ‘más de menos’ utilizando los avances más recientes de la arquitectura para construir edificios que ocupen menos superficie urbana y acojan cómodamente a más gente, diseñar zonas multiusos o ampliar zonas verdes y peatonales.

Eficiencia energética

Las ciudades sostenibles no solo necesitan de energía renovable y autoconsumo -como los paneles solares- sino también de eficiencia energética, consumir gastando lo mínimo posible. Aquí entra en juego, principalmente, la rehabilitación energética de los edificios, tanto viviendas como construcciones administrativas. En España hemos tendido a construir con materiales que no ayudan a retener la energía o no aíslan, lo que nos obliga a consumir mucho más de lo que necesitamos -especialmente calefacción y aire acondicionado-.

Favorecer el consumo local

En las ciudades hay cantidad de tiendas y precios baratos que nos invitan a comprar, aunque no necesitemos, productos que, además, vienen de muy lejos y han contaminado demasiado en su viaje. Una ‘ciudad verde’ implica consumo local, comprando cercano y contemplando la reutilización y el consumo responsable, fomentando lo que conocemos como economía circular.

Todo esto depende más de las instituciones que de los ciudadanos. Sin embargo, como parte de la ciudad que eres, tú también puedes contribuir a que sea más verde dentro de unos años. Consume de segunda mano, no despilfarres recursos, recicla, reduce tu uso de plástico e intenta hacer la lista de la compra con productos que sepas que vienen de cerca.