La inteligencia artificial nos salvará de catástrofes naturales
Sin embargo, cuando se trata de catástrofes naturales, la mejor defensa pasa por adelantarse a los acontecimientos, algo que era imposible hasta la irrupción de la inteligencia artificial y el big data. Estas tecnologías no solo permiten el análisis de una ingente cantidad de datos, sino que además son capaces de interpretarlos de tal manera que llegan a prever lo que va a suceder.
Enseñando a las máquinas
Para ello, se recopilan todo tipo de datos, tanto de desastres similares como de situaciones habituales, de manera que el sistema trabaja en el desarrollo de modelos predictivos que permitan una toma de decisiones temprana que ayude a minimizar las pérdidas humanas en primer término, y medioambientales y económicas en segundo. Hay que tener en cuenta que los desastres naturales son responsables de pérdidas anuales de 520.000 millones de dólares, así como de numerosas vidas y un aumento de la pobreza.
Proyectos para predecir inundaciones
Una de las compañías que está poniendo foco en este segmento es Fujitsu, ya que está trabajando en el desarrollo de tecnología que tendrá la misión de prever inundaciones como consecuencia del desborde de los ríos. El proyecto está basado en Japón, puesto que en este país se han producido numerosos episodios de localidades afectadas por el aumento del cauce de los ríos debido a ingentes lluvias. Pues bien, con la IA pretenden no solo predecir las posibles precipitaciones, sino también cuánto pueden aumentar los ríos y así avisar a las autoridades pertinentes para que tomen las medidas oportunas.
También sobre potenciales inundaciones está trabajando Google en su programa Google Public Alerts. En él ha introducido la inteligencia artificial en un proyecto que está llevando a cabo en India. Al igual que en el caso de Fujitsu, el objetivo pasa por la detección de posibles inundaciones que ayude a la Comisión Central del Agua de la India, organismo con el que colaboran, a adelantarse a unas catástrofes que cada año provocan numerosas pérdidas. Por el momento, la iniciativa se está realizando en la región de Patna, pero el objetivo es que en un futuro próximo pueda utilizarse en cualquier lugar del mundo.
Yossi Matias, VP de ingeniería de Google, explica del siguiente modo cómo trabaja la IA: “Analiza una variedad de elementos, desde eventos históricos, lecturas de nivel de los ríos, el terreno y los cambios en la elevación de un área específica. Con esta información, hemos creado modelos de pronóstico de crecidas fluviales que pueden predecir con mayor precisión, no solo cuándo y dónde puede ocurrir una inundación, sino también la gravedad del evento”.
Proyectos para predecir incendios
Para ello se analizan todo tipo de datos, al igual que hace Bee2Fire Detection, un proyecto que se sustenta en la IA de IBM para evitar este tipo de catástrofes ecológicas. En este caso, se recopila y analiza información como la temperatura, la humedad relativa del aire, la dirección del viento… para compararla con otros incidentes pasados y poder adelantarse a cualquier problema.
Datos, datos, datos…
Por esta razón, el Proyecto Disasters Risk Reduction (DRR) del EO4SD (Observación de la Tierra para el Desarrollo Sostenible) de la Agencia Espacial Europea (ESA) se basa en los datos que recogen satélites de observación y todo tipo de tecnologías de monitorización. Estos serán claves para sacar conclusiones que se tendrán en cuenta en el momento de predecir posibles desastres naturales de todo tipo: desde terremotos e inundaciones, hasta sequías, tsunamis o incluso tormentas que puedan causar grandes destrozos.
“Las ventajas que ofrecen las imágenes satelitales son enormes: permiten recoger de forma rápida y con gran detalle un amplio rango de parámetros como la distribución y densidad de la población, el tipo de edificaciones e infraestructuras que existen, los recursos disponibles, el tipo de vegetación, la elevación y grado de inclinación del terreno, etc. Cruzando esta información con series históricas de imágenes de satélites y de datos recogidos in situ, se puede conocer, por ejemplo, qué zonas pueden verse afectadas por una inundación, en qué poblaciones e infraestructuras tendrá mayor impacto, qué áreas pueden sufrir deslizamientos del terreno, qué vías de evacuación se podrán utilizar…”, explican desde Indra, compañía española que forma parte del grupo de empresas que están trabajando en este proyecto.