SOSTENIBILIDAD| 26.01.2021
¿Es posible la visión de Bill Gates para frenar el cambio climático?
El fundador de Microsoft y filántropo multimillonario lleva tiempo avisando del peligro que supone no frenar el cambio climático a tiempo. Tanto es así que ha realizado varias propuestas alentando a los gobiernos a reaccionar.
Cuando alguien que ha escrito una importante página en la historia de la tecnología como Bill Gates realiza alguna predicción, generalmente son palabras que se tienen muy en cuenta, ya que durante décadas ha demostrado tener una mente preclara.
Por ello resulta significativo que el fundador de Microsoft se muestre tan preocupado por el cambio climático; hasta el punto de que no duda en hacer propuestas para luchar contra este problema global y frenarlo en la medida de lo posible.
Tan letal como el coronavirus
El pasado mes de agosto, en plena pandemia de coronavirus, Gates expuso que el cambio climático podría causar a la larga una tasa de mortalidad mayor que la del virus que está azotando a todo el mundo durante 2020. “En 2060, el cambio climático podría ser tan mortal como la COVID-19, y para 2100 podría ser cinco veces más mortal”, aseguró al referirse al riesgo que supone que la temperatura global siga aumentando como hasta el momento.
Y apuntó además que la pandemia actual debería servir para mostrar el camino: “Si aprendemos las lecciones de la COVID-19, podemos acercarnos al cambio climático más informados sobre las consecuencias de la inacción. La actual crisis mundial puede informar sobre nuestra respuesta a la próxima”. Es decir, solo con una respuesta conjunta y a tiempo se podrá atajar una situación que viene empeorando desde hace décadas.
Dejar de moverse no es suficiente
En este sentido, Bill Gates tiene claro que el confinamiento ha mostrado que para frenar el cambio climático no es suficiente con moverse menos (ya sea para ir a trabajar o para viajar). Ese cambio en los hábitos “es útil, pero no es suficiente; 2020 es un gran ejemplo, ya que se estima que las emisiones globales solo cayeron alrededor del 8%”, ha llegado a afirmar.
El tercer pilar sobre el que se debe sustentar la lucha contra el deterioro medioambiental es tener en cuenta las desigualdades, de modo que cualquier medida que se lleve a cabo sea eficaz también en los territorios más pobres o desfavorecidos. Por esa razón las fuentes de energía limpias han de estar al alcance de los estados menos ricos.
Finalmente, la cuarta base sobre la que se debe trabajar es aminorar las tasas de mortalidad que provocan los efectos del cambio climático. En todas ellas ha incidido la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunque, en mayor o menor medida, aún hay mucho terreno por recorrer.
Medidas inmediatas
Sabedor de que todo lo expuesto es teoría, el creador de Microsoft ha aterrizado recientemente esas ideas con nuevas propuestas que resultan muy interesantes. “Necesitamos revolucionar la economía física mundial, y eso requerirá, entre otras cosas, una infusión dramática de ingenio, financiamiento y enfoque del gobierno federal”, ha escrito en su blog Gates Notes, donde también se ha referido a lo siguiente:
- “Innovar en la forma en que generamos y almacenamos electricidad limpia, cultivamos alimentos, fabricamos cosas, nos movemos y calentamos y enfriamos nuestros edificios”. Es decir, apuesta por incrementar la financiación pública para investigar las energías limpias, algo que además acarrearía la generación de nuevos puestos de trabajo.
- En segundo lugar, considera que todo el proceso debe estar centralizado en una única institución en cada país, ya que solo de ese modo se conseguirá una acción cohesionada, coherente y eficaz. A eso hay que añadir que dicha institución deberá estar exenta de matices políticos, dado que la misión debe estar por encima de los colores que estén mandando en cada momento.
“Creo que podemos evitar un desastre climático si implementamos con prudencia las herramientas de energía limpia que tenemos ahora y si logramos grandes avances que afecten a todos los aspectos de nuestra economía física. La creación de los Institutos Nacionales de Innovación Energética nos pondría en el camino correcto”, apuntó Bill Gates en su blog.
¿Es posible lo que pide Bill Gates?
Estas dos propuestas lanzadas por el filántropo no son sino una evolución lógica de una batalla que el ser humano no se puede permitir perder. Por ello se ha visto en los últimos años cómo las inversiones en energías renovables y en frenar la emisión de gases de efecto invernadero han crecido considerablemente.
Sin embargo, el panorama no es tan halagüeño, ya que podría no ser suficiente. Eso al menos es lo que se desprende en un informe realizado por el Centro para la Acción Climática de Boston Consulting Group, en el que se asegura que el coste de la inacción es muy superior al de la inversión que resulta necesaria si se quiere combatir el cambio climático eficazmente.
Tanto es así que, si no se ataja este problema, el PIB per cápita a nivel mundial se podría reducir un 30% en 2100. Y aunque se trata de una fecha muy lejana, parece claro que las inversiones en energías limpias deben aumentar, y no solo en los países con mayores recursos, sino en todos en general. De lo contrario, no solo descenderá la riqueza, sino que además se hará mayor la brecha entre los más ricos y los más pobres —precisamente otro de los puntos a los que se refiere Bill Gates—.
Pensar a largo plazo
La segunda propuesta de Bill Gates, aunque está planteada específicamente para Estados Unidos, podría replicarse en otros países. No obstante, lo más complicado de llevarla a cabo suelen ser los conflictos de intereses en los que se ven envueltos los partidos políticos, los cuales son, a la postre, quienes toman las decisiones de gobierno.
Los especialistas en estas cuestiones tratan de ofrecer una visión más relacionada con la inversión que con el gasto, el cual suele ser el gran freno de muchas administraciones. De acuerdo con la Comisión Global por la Adaptación, liderada por el ex secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, junto al propio Bill Gates y Kristalina Georgiva, directora ejecutiva del Banco Mundial, en caso de invertir 1,8 billones de dólares en la lucha contra el cambio climático, se podría alcanzar un beneficio superior a los 7 billones de dólares.
El propio Ban Ki-moon asegura que “tiene que haber una revolución en la manera en la que actualmente planeamos nuestras ciudades, nuestra infraestructura y nuestra inversión privada”, ya que la simple mejora de los sistemas de prevención de 24 horas traería consigo ahorros de hasta un 30% y una reducción de pérdidas ocasionadas por los desastres climáticos.