SOSTENIBILIDAD| 10.05.2023
Biometano ¿el futuro de la energía limpia?
El Biometano ha ganado recientemente muchísimo protagonismo en los medios de comunicación, con grandes titulares sobre su eficiencia, sostenibilidad, sobre energía limpia y sobre los debates que genera entre industria y política, pero ¿sabemos realmente cómo se produce y qué usos tiene al alcance de la población general?
El biometano es un tipo de gas renovable producido a partir de materia orgánica biodegradable, como residuos agrícolas y alimentarios, estiércol, lodos de depuradora, cultivos energéticos, entre otros. Su producción se basa en la descomposición de estos materiales en un ambiente sin oxígeno, produciendo biogás compuesto principalmente por metano y dióxido de carbono. Luego, el biogás se purifica para obtener biometano, que es similar en composición al gas natural.
Con esto, el biometano es una fuente de energía renovable y limpia, ya que su producción y uso contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Además, puede ser utilizado en los mismos procesos y aplicaciones que el gas natural, como en la generación de electricidad, calefacción, cocina, transporte y otros usos industriales.
¿Cuáles son los beneficios del biometano?
El uso del biometano tiene diversos beneficios, siendo el principal la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: al producir biometano se evita la emisión de metano, un gas de efecto invernadero extremadamente potente, que se produce a partir de la descomposición de la materia orgánica en vertederos y otras fuentes.
Además, el biometano se puede utilizar como sustituto del gas natural fósil, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.
Al ser producido a partir de residuos orgánicos, reduce la cantidad de deshechos que se envían a los vertederos, lo que puede contribuir a la reducción de la contaminación.
Otra ventaja del biometano es que se puede almacenar y utilizar como fuente de energía renovable cuando no hay suficiente sol o viento para generar energía solar o eólica.
Por último, la implementación de esta nueva fuente de energía renovable puede influir en la generación de empleo tanto en la agricultura, la industria y la tecnología, como en otros sectores.
¿Qué usos puede tener el biometano?
El biometano es un combustible renovable versátil que se puede utilizar en diversos ámbitos. Algunos de los usos más habituales son:
- Vehículos: el biometano se puede utilizar como combustible para vehículos, ya sea en forma comprimida (como gas natural vehicular) o licuada (como gas natural licuado). Los vehículos que utilizan biometano producen menos emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero que los vehículos que utilizan gasolina o diésel.
- Generación de electricidad: el biometano se puede utilizar para generar electricidad en centrales eléctricas o en motores de cogeneración. La electricidad generada a partir de biometano es una fuente de energía renovable y de bajo impacto ambiental.
- Alimentación de la red de gas natural: el biometano se puede inyectar en la red de gas natural existente y utilizarse para calentar edificios, cocinar y otros fines de consumo de gas natural.
- Industria: el biometano se puede utilizar como fuente de calor en procesos industriales, sustituyendo a combustibles fósiles como el gas natural y el petróleo.
¿Cómo se produce el biometano?
El biometano se produce a partir de materia orgánica mediante un proceso llamado digestión anaerobia. Este proceso implica la descomposición bacteriana de la materia orgánica en ausencia de oxígeno, lo que produce biogás. El biogás se compone principalmente de metano y dióxido de carbono y, a partir de un proceso, se puede limpiar y purificar para producir biometano de alta calidad.
El proceso de producción de biometano comienza con la recolección y clasificación de los residuos orgánicos, que pueden incluir residuos alimentarios como desperdicios, peladuras de fruta, restos, etc. También pueden ser residuos agrícolas y estiércol. Estos residuos se mezclan y se introducen en un digestor anaeróbico, donde se descomponen a través de la acción de bacterias específicas que producen biogás como subproducto.
El biogás producido en el digestor se compone principalmente de metano y dióxido de carbono, junto con pequeñas cantidades de otros gases. El biogás se purifica para eliminar el dióxido de carbono y otros contaminantes, lo que produce biometano de alta calidad con múltiples aplicaciones como las descritas anteriormente.
¿El biometano es realmente sostenible?
La sostenibilidad del biometano depende en gran medida de cómo se produce y utiliza. Si se produce a partir de residuos orgánicos y desechos agrícolas, que de otra manera podrían haber sido desechados, y se utiliza en lugar de combustibles fósiles puede ser una fuente de energía renovable y sostenible. Además, el biometano produce menos emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles fósiles, lo que puede ayudar a reducir el impacto del cambio climático.
Es importante considerar la reducción de emisiones que se logra gracias al aprovechamiento del digestato, un residuo que se produce durante el proceso de metanización. Al utilizar los digestatos como fertilizantes orgánicos para cultivos y para mejorar el suelo, se logra reducir el coste de producción de los fertilizantes minerales, lo que a su vez evita las emisiones asociadas con su producción. De hecho, se puede lograr una reducción de hasta 13 kg de CO2eq por tonelada de fertilizante al sustituir los fertilizantes tradicionales por este tipo de digestato.
En conclusión, el biometano es una de las mejores opciones hacia una energía renovable y limpia, que ayude a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados en la Agenda 2030.
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