Cómo ahorrar combustible y proteger el medio ambiente

Según el Ministerio Federal de Medio Ambiente de Alemania, ajustar nuestros hábitos al volante podría contribuir a ahorrar aproximadamente 5 millones de toneladas de CO₂ al año.

Hay pequeños cambios que puedes hacer para preparar tu vehículo antes de circular. Recuerda realizar los mantenimientos recomendados por el fabricante y, antes de un gran viaje, haz comprobaciones extra para tener unas vacaciones más seguras. 

Verifica la presión de los neumáticos 

Un chequeo regular de la presión de los neumáticos no solo contribuye al ahorro de combustible, sino que también prolonga la vida útil de los neumáticos. Mantener la presión adecuada puede traducirse en un ahorro de hasta 84 euros al año y la reducción de 140 kilogramos de CO₂. 

¿Qué neumáticos elegir?

La selección adecuada de neumáticos no solo garantiza una conducción segura, sino que también puede marcar la diferencia en términos de eficiencia de combustible y sostenibilidad. Aconsejamos optar por neumáticos con baja resistencia a la rodadura.  Los neumáticos con baja resistencia a la rodadura requieren menos energía para avanzar, lo que se traduce en un menor consumo de combustible. Estos neumáticos están diseñados con compuestos especiales y que minimizan la fricción, permitiendo que el vehículo se desplace de manera más eficiente, lo que te puede permitir ahorrar hasta 0,5 litros de combustible por cada 100 kilómetros. 

Minimización de carga innecesaria

La reducción de peso innecesario en tu vehículo no solo aligera la carga sobre tus neumáticos, sino que también impacta positivamente en la eficiencia del combustible y el desgaste general del automóvil.

Las barras del techo, cajas de techo y portabicicletas son convenientes cuando las necesitas, pero cuando no están en uso, representan una carga adicional significativa. Incluso una baca vacía puede aumentar el consumo de combustible en un 10% a una velocidad de 100 km/h. Por lo tanto, es recomendable retirar estos accesorios cuando no se utilicen, evitando así la resistencia al viento adicional y optimizando la eficiencia aerodinámica del vehículo.

El principio es simple: cuanto más peso lleva tu vehículo, más combustible consume. Antes de iniciar tu viaje, vacía tu maletero para eliminar cualquier artículo no esencial. Desde herramientas innecesarias hasta objetos personales acumulados, cada kilogramo extra puede afectar el rendimiento del combustible. Este paso no solo mejora la eficiencia, sino que también contribuye a un viaje más ágil y cómodo.

Se estima que, por cada 45 kilogramos de peso adicional en un vehículo, el consumo de combustible aumenta en alrededor de un 1%.

Elección de la mejor ruta

La mayoría de los sistemas de navegación actuales te permiten configurar las rutas según tus preferencias: si quieres una ruta más corta (los mínimos kilómetros posibles) o la ruta más rápida (el mínimo tiempo posible). Los GPS también te ayudan a evitar atascos, otra forma de optimizar el consumo de combustible.

Mantenimiento del motor

Las revisiones regulares para componentes como el filtro de aire y cambios de aceite, además de ser vitales para la seguridad de tu vehículo, pueden mejorar significativamente la eficiencia del consumo de combustible.

Ahora que ya tienes tu coche a punto para salir a la carretera, te contamos cómo puedes conducir de manera más eficiente. Estos pequeños cambios en tu rutina significarán grandes logros a corto y largo plazo. 

Conducción a bajas velocidades

Cambiar a marchas superiores temprano y retroceder tarde puede reducir el consumo de combustible. La eficiencia óptima del motor se encuentra entre las 1,500 y 2,500 revoluciones por minuto.

Conducción con previsión

Evitar arranques y aceleraciones bruscas puede ahorrar considerablemente combustible. Mantenerse al ritmo del tráfico, anticipar frenadas y usar el control de crucero son estrategias eficaces. 

Evitar la velocidad máxima

A mayor velocidad, mayor consumo de combustible. Mantener una velocidad constante de 100 a 120 km/h en la autopista no solo es más económico y más seguro, sino también más amigable con el medio ambiente. 

Apagar el motor en paradas prolongadas

Conforme a normativas y por razones medioambientales, apagar el motor en paradas prolongadas, como atascos o semáforos, puede ser beneficioso. Algunos vehículos ya incorporan la tecnología de arranque start-stop que hace este proceso de manera automática.

Además de los beneficios económicos y medioambientales, adoptar prácticas de conducción eficiente mejora la seguridad vial. Mantener distancia con otros vehículos, inspeccionar regularmente neumáticos y frenos, y optar por neumáticos eficientes contribuyen a un viaje más seguro y sostenible.

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