Seguros: un sector laboral con talento y mucho que ofrecer

La industria aseguradora posee un gran valor añadido y dedica buena parte de sus esfuerzos a ser innovadora y estar a la vanguardia en lo que a nuevas tecnologías y tendencias se refiere. Precisamente esto es lo que sustenta un empleo de calidad, donde los profesionales pueden desarrollar su potencial.

Todas las líneas de actividad aportan, ya sea en comercialización, gestión de siniestros, atención al cliente, recursos humanos… y se crea una cadena sólida formada por múltiples perfiles que dotan de fortaleza a las compañías. Por eso el talento es tan importante entre sus filas.

A un buen trabajo se le pide motivación, condiciones apropiadas, seguridad y que permita llevar a cabo nuestros planes de vida. El mundo del seguro tiene mucho que decir al respecto: ofrece estabilidad, buenas remuneraciones y otros beneficios sociales.

Tal y como refleja la Memoria Social del Seguro de UNESPA (la patronal de esta industria en España), en 2023 el salario medio anual fue de 49.000 euros y el 98,2 % de los contratos eran indefinidos en las aseguradoras. Además, tiene un firme compromiso tanto con la igualdad (según ICEA —Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones— el 31,4 % de los puestos directivos del seguro está ocupado por mujeres) como con la promoción del talento.

La calidad del empleo en esta industria se refleja en los datos: según el 18º Ranking Merco Talento España, que clasifica las 100 empresas con más capacidad para atraer y retener talento en el país, entre ellas se encuentran siete aseguradoras. MAPFRE destaca ocupando el primer puesto entre las compañías de seguros y el décimo en la escala global. De hecho, el informe resalta que este sector «tiene entre sus principales fortalezas la conciliación, la recomendación y el reconocimiento».

Un factor destacado para la cadena de valor del seguro es la experiencia. Es un aspecto que se tiene muy en cuenta por la complejidad de la actividad, porque los profesionales, en el desarrollo de su trabajo, van adquiriendo habilidades que alimentan su capacidad para reforzar dicha cadena. Es algo que hay que mantener y que es de vital importancia para las compañías de seguros en beneficio del cliente.

Otra cuestión que no se puede olvidar es la especialización, ya que hay que enriquecerse como profesional y formarse de manera continua como clave del éxito. Esto supone una excelente motivación cuando uno emprende su carrera: ser bueno, retarse y hacer las cosas mejor cada día.

El seguro persigue una adecuada capacitación de sus profesionales, de ahí que la mayoría dispongan de programas de formación para sus empleados. Según datos de ICEA sobre el sector, relativos a 2023:

• El 36 % de la plantilla cuenta con un plan de carrera
• El 95 % de los trabajadores ha recibido formación en el último año
• Por cada empleado se realiza una inversión media de 455 euros en formación
• Se dedican 34 horas de media en formación por cada uno

La edad es un factor que en esta industria se estima en todos sus rangos. El talento joven ayuda a renovar y aportar ideas nuevas, de ahí que hayan surgido organizaciones como la AJPS, la Asociación de Jóvenes Profesionales del Seguro, que busca impulsar un cambio en el sector con la juventud como motor.

La industria aseguradora precisa de perfiles cada vez más especializados y preparados. Con el objetivo de cubrir esta necesidad, Fundación MAPFRE apoya, junto con UNESPA, Fundación Bertelsman y la Alianza por la FP Dual, entre otras, programas específicos, como el Grado Superior de Administración y Finanzas perfil técnico superior en seguros.

Por otra parte, se aprecia el talento sénior. En el caso de MAPFRE (con un 28 % de profesionales mayores de 50 años), hemos vuelto a liderar —por tercer año consecutivo— el ranking de empresas del IBEX 35 por su compromiso con este colectivo, como desvela la sexta edición del informe Carrera y Talento Sénior 2023.

Además de los programas de formación, los profesionales de esta compañía tienen la oportunidad de crecer a través de una serie de medidas:

• Planes de desarrollo y de carrera
• Movilidad funcional y geográfica
• Programas de reconocimiento y mentorización
• Herramientas de gestión del conocimiento
• Evaluación 360º del desempeño
• Proyectos innovadores y transformacionales
• Medidas de conciliación
• Beneficios sociales y programas de salud
• Proyectos de voluntariado corporativo

Asimismo, MAPFRE firmó recientemente un acuerdo de colaboración con la escuela de negocios ISDI, con el fin de impulsar actividades de manera conjunta que fomenten el talento joven y la formación especializada en el ámbito asegurador.

Cada vez son más las personas que se interesan por estos trabajos. Así, el 43 % de los encuestados por el estudio Guidewire sobre la visión de los clientes de seguros en Europa consideró que el sector asegurador es atractivo para trabajar en él. Y tú ¿te has planteado trabajar en esta industria?

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