SEGUROS| 19.03.2025
Seguros de crédito: el impulso que tu empresa necesita para minimizar el riesgo de impagos
¿Estás buscando una fórmula para proteger tu negocio de la amenaza de no cobrar las cuentas pendientes en transacciones comerciales? El seguro de crédito es la solución. Básicamente, aporta la tranquilidad necesaria para vender y facturar, sin preocuparse del cobro de las deudas, y conseguir un crecimiento estable y rentable para tu empresa. A continuación, entramos en detalle en su funcionamiento.
En términos económicos, hablamos de morosidad cuando los clientes o deudores no cumplen o se retrasan con sus obligaciones de pago en el tiempo acordado, un mal que afecta a la salud financiera de las empresas.
Una crisis sectorial, una coyuntura económica adversa o las dificultades financieras del propio deudor pueden ser la causa de estas situaciones, aunque también hay verdaderos profesionales de la morosidad.
Las consecuencias en ambos casos son las mismas: las empresas acreedoras pueden verse envueltas en problemas de liquidez, que obstaculicen, a su vez, que ellas mismas puedan pagar a tiempo a sus proveedores; o también encontrarse con dificultades a la hora de acceder a financiación y el deterioro de su rentabilidad.
Uno de los grandes retos
Como corroboran los datos de The European Consumer Payment Report (ECPR), publicado en noviembre de 2024, los impagos siguen siendo uno de los grandes retos de las relaciones comerciales dentro del entramado empresarial.
Más de la mitad de las entidades consultadas para este informe reconoce estar preocupada por la capacidad de pago de sus deudores: los datos reflejan cómo algunas compañías están dilatando sus facturas más de lo acordado.
Lo más significativo es que esta situación se convierte en la pescadilla que se muerde la cola: las entidades se ven en la obligación de ampliar los plazos de pago porque a ellas mismas no les queda otra que alargar los periodos de cobro a sus clientes.
Un nuevo reglamento
De ahí, que la nueva propuesta del reglamento europeo para controlar los tiempos de pago en las relaciones comerciales se denomine Late Payments Regulation, haciendo más hincapié en el pago tardío que en el propio impago.
A la espera de que se cierre la tramitación del texto aprobado por el Parlamento Europeo el mes de abril de 2024, el nuevo marco regulatorio para combatir la morosidad a nivel europeo, de momento establece unos plazos máximos de pago de 30 días, tanto en las transacciones entre empresas como entre Administraciones y empresas.
No obstante, en las operaciones entre compañías existe la posibilidad de negociar una ampliación hasta un máximo de 60 días naturales, si queda expresamente recogido en el contrato. También se concede un plazo especial de hasta 120 días al sector minorista, que a menudo requiere períodos más prolongados debido a factores como la baja rotación de productos y la estacionalidad de los artículos.
Seguros de crédito
Un mecanismo que ayuda a protegerse frente a estos retrasos o el impago de las ventas es el seguro de crédito. Si aseguras tus instalaciones, tu mercancía o tu maquinaría, ¿por qué no contratar una cobertura para las cuentas por cobrar?
Estos seguros ofrecen principalmente tres servicios:
- Prevención. Mediante el análisis del riesgo de tus clientes, para que puedas enfocar tus ventas hacia los más confiables por su solvencia y buenas prácticas de pago. Para ello, las aseguradoras de crédito cuentan con bases de datos con información exhaustiva y actualizada acerca de embargos ejecutivos, demandas judiciales, suspensiones de pagos, quiebra, etc.
- Indemnización. Si, a pesar de todo, se produce un impago, tu compañía de seguros te indemnizará por las pérdidas originadas en tus operaciones comerciales, garantizando así tu flujo de caja y la continuidad de tu actividad.
- Además, se encargará de poner en marcha las acciones de recobro oportunas, para la recuperación de los créditos impagados, a través de reclamaciones amistosas o judiciales.
En conclusión, este tipo de seguro no solamente te indemniza, también te ayuda a reducir el riesgo de impago o te permite recuperar las cuentas impagadas.
Más ventajas competitivas
Hoy en día, la mayor parte de la oferta en seguros de crédito cubre tanto las operaciones a nivel doméstico —o nacional—, como aquellas que tienen lugar en el ámbito internacional, es decir, a nivel de exportaciones.
Además de todo lo mencionado anteriormente, estas pólizas aportan una clara ventaja competitiva en aspectos como la obtención de mejores condiciones de financiación, al aportar mayor seguridad a las entidades financieras.
Además de la protección del flujo de efectivo y no tener que recurrir a solicitar financiación extra, disponer de un seguro de crédito posibilita mayor liquidez operativa, lo que favorece el crecimiento comercial en nuevos mercados y el aumento de la cartera de clientes con mayor agilidad.
Nuestro valor
MAPFRE comercializa seguros de crédito a través de Solunion —la joint venture creada en 2013 y participada al 50% junto a Allianz Trade (antes Euler Hermes)—, que ofrece sus productos y servicios de gestión del riesgo comercial en España y Latinoamérica.
Sea cual sea el volumen de facturación de tu empresa, los seguros de crédito de Solunion te aportarán la tranquilidad de asegurar tus ventas con un socio de confianza, para que tú puedas centrarte en lo más importante: la gestión de tu negocio.
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