SEGUROS | 12.11.2024
No tengas ninguna duda: el seguro también es cosa de jóvenes
Sentirse protegido no es únicamente un asunto de mayores o adultos. Poco a poco el seguro va calando en los jóvenes a medida que avanza la cultura aseguradora y tienen más consciencia sobre el valor de proteger aquello que les importa. ¿Que no te lo crees? Hemos recogido para ti algunos datos que muestran que el seguro no tiene edad. Es cuestión de adaptarse a sus necesidades.
Sin atrevernos a dar una edad concreta, la juventud, además de un tesoro, es una fantástica etapa de la vida no exenta de riesgos, muchas veces por la falta de experiencia.
En los últimos años podemos decir que los jóvenes han descubierto por diferentes acontecimientos, como la pandemia o el impacto de eventos climáticos, el valor de sentirse protegidos.
Cultura aseguradora
Esto es así, en buena parte, por el avance de la cultura aseguradora, con la que el seguro persigue concienciar a la población sobre los riesgos, su prevención y tratamiento. Por eso, dentro del sector trabajamos para que los jóvenes entiendan la función del seguro lo antes posible.
Cada día nos exponemos a situaciones imprevisibles o que no podemos controlar, que pueden impactar en nuestro bienestar, y las aseguradoras son el colchón para estos acontecimientos adversos.
Transmitir esto a la juventud no es tarea sencilla, debido a que —sobre todo en la adolescencia— se sienten invulnerables y no suelen temer a las pérdidas ni a los riesgos, por su escasa experiencia vital. No obstante, aunque todavía quede un largo trecho, somos optimistas respecto a la evolución del seguro entre los jóvenes.
Datos reveladores
Según datos de Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora impulsada por la Unión Española de Entidades Aseguradoras (UNESPA), el seguro está presente en el 95 % de los hogares españoles, aunque el porcentaje desciende hasta el 66 % cuando hablamos de hogares de personas menores de 30 años y su contratación vuelve a crecer a partir de esa edad, sobre todo si tienen hijos.
Por otro lado, aunque los jóvenes de menos de 35 años son alrededor del 10 % de los conductores habituales de automóviles (personas que figuran en la póliza como titulares del coche), ese porcentaje se sitúa más o menos en el doble si se trata de un vehículo de dos ruedas en lugar de cuatro. Además, en el mercado hay coberturas específicas para este colectivo. En los seguros de vida el porcentaje baja, ya que solo un 3,7 % de los asegurados del ramo tienen entre 18 y 30 años, con datos de 2022.
Un vistazo a la Memoria Social del Seguro de 2023, elaborada también por UNESPA, nos permite conocer que en España, de los 12,4 millones de asegurados en salud, casi 1,5 millones tenían entre 21 y 30 años. Es cierto que la preocupación por la salud ha crecido mucho entre todas las edades y que este tipo de pólizas se ha incrementado entre las nuevas generaciones. El mismo documento recoge que el 40,7 % de personas de entre 20 y 30 años disponen de seguro de decesos, el equivalente a algo más de 2 millones de personas de este tramo, también con datos de 2022.
¿Cuáles son sus inquietudes?
Los jóvenes tienen sus primeros contactos con el mundo asegurador cuando empiezan a tener bienes o a realizar actividades. Imagínate que acaban de estrenar un móvil de última generación y se lo roban. Con un seguro podrán superar de forma sencilla este trance.
Poco a poco va despertando su interés por la seguridad y sentirse protegidos. La información, sobre todo aquella que obtienen a través de canales de comunicación como las redes sociales, está aumentando sus conocimientos sobre el seguro.
Junto a la protección aseguradora para sus dispositivos electrónicos, como el portátil o la tableta, también utilizan el seguro para:
- Poner a salvo bicicletas y patinetes. Si no disponen de licencia para conducir vehículos a motor, suelen ser su medio de transporte habitual, por lo que optan por protegerlos tanto de robos como de accidentes o contar con un seguro de responsabilidad civil.
- Hacer frente a los ciberriesgos. Su elevado uso de internet y redes sociales a veces les expone demasiado. Quizá ellos no lo perciben y son sus padres quienes lo contratan, pero es un aspecto que se suele vigilar.
- Proteger artículos como drones: cada vez son más sofisticados —y más caros—. Ya no son el típico juguete infantil, sino un dispositivo más al que no quieren que le pase absolutamente nada.
- Asegurar sus viajes y el ocio: conciertos, festivales, billetes de avión, reservas de alojamientos… las nuevas generaciones se preocupan por proteger las actividades donde disfrutan.
Oferta a medida
No lo pueden evitar: los jóvenes son selectivos y les gusta hacer comparaciones antes de adquirir cualquier bien, buscando la compañía que les preste servicios y seguros adecuados a su perfil.
De ahí que muchas compañías proporcionen a sus clientes pólizas adaptadas a sus inquietudes. En MAPFRE hemos pensado en lo que necesitan y les brindamos importantes beneficios en seguros como el de auto, que incluye coberturas que les protejan incluso cuando no están conduciendo y asistencia en viaje en cualquier vía.
Además, Club MAPFRE ofrece algunas ventajas adicionales a los clientes de menor edad, ayudándoles a ahorrar o a resolver sus inquietudes a través de expertos y asesores que les facilitan la organización de un viaje, responden a sus dudas médicas o les explican cómo hacer un papeleo, entre otros.
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