SEGUROS| 04.05.2023
Nuevos tiempos conllevan nuevos riesgos jurídicos para las empresas
Los cambios socioeconómicos traen consecuencias en todos los órdenes, también en las responsabilidades atribuidas a las empresas, que están sujetas a una creciente exigencia por parte de la sociedad. El cumplimiento no solo de las normativas, sino también de sus propios compromisos, está sometido a una mayor vigilancia, algo que puede llegar a reclamaciones en los tribunales.
Los seguros de liability o de responsabilidad civil para empresas protegen a las organizaciones cuando surgen estos casos, y los profesionales de esta área son testigos de cómo se está redibujando el escenario de este tipo de riesgos por la evolución de la economía, el clima social o las inquietudes de la población.
Cuando la Justicia obliga a una petrolera a acelerar su descarbonización
En 2021 finalizó uno de los juicios más mediáticos a nivel internacional y que mejor ejemplifica esta corriente. Ese año, un tribunal de Países Bajos dictó una sentencia en la que obligaba a una de las mayores petroleras del mundo a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. No implicaba el pago de ninguna multa ni compensación, pero marcaba un plan de descarbonización mucho más exigente que el ya presentado por la compañía. Mientras que la multinacional se había comprometido a disminuir en un 20% sus emisiones de CO2 para 2030, los jueces elevaron esa cifra hasta el 45%, y establecieron que la petrolera era responsable no solo de sus propias emisiones, sino también de las de sus proveedores y clientes.
El fallo, que llegaba tras una demanda de organizaciones ecologistas, se basaba en que, de seguir contribuyendo al cambio climático, la multinacional pondría en peligro el derecho a la vida o el derecho a la vida familiar tranquila, entre otros principios. Se trata de una sentencia que difícilmente hubiese tenido lugar hace unas pocas décadas, y que muestra cómo las empresas se ven muy influidas por las prioridades socioeconómicas y la opinión de la sociedad; en este caso, por la preocupación ante el calentamiento global.
Este asunto es uno de los que está llevando a las compañías a repensar sus estrategias y compromisos en materia de ESG (criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno), pero hay muchos más. Por ejemplo, la protección de datos y la privacidad en un contexto de digitalización, el empleo de materiales industriales que estudios científicos posteriores demuestren que son contaminantes o perjudiciales, o la política de diversidad e inclusión de una empresa.
“Las empresas se comprometen a la adopción de este tipo de políticas, y sus grupos de interés son cada vez más conscientes del deber de cumplirlas, por lo que hay un mayor seguimiento del incumplimiento que está dando lugar a un incremento en las reclamaciones”, afirma Susana Pérez Carbajo, Head of Liability en MAPFRE RE, la unidad de reaseguro de MAPFRE.
Un escenario de riesgos cambiantes
Para conocer mejor este nuevo escenario, la Asociación de Ginebra (GA, la agrupación internacional de aseguradoras) ha entrevistado a decenas de responsables de este campo de las principales compañías a nivel global. Los factores que definen el panorama de riesgos en liability, y sobre los que preguntaba la encuesta de la GA, son el contexto socioeconómico y político, la tecnología, los peligros medioambientales, las prácticas legales y la propia legislación.
Los resultados se han recogido en un informe con el elocuente título de “Forewarned is forearmed”, una expresión que en español se traduce como “hombre prevenido vale por dos”. El estudio identifica cinco grandes tendencias:
- Los litigios favorecen cada vez más a los demandantes
Las causas son que en las interpretaciones de los tribunales el alcance de la responsabilidad corporativa tiende a ser mayor, unas tácticas más agresivas por parte de los demandantes y el desarrollo de lo que se conoce como modelos de financiación de terceros. Estos últimos, los que están teniendo un peso mayor en el incremento de la litigación, consisten en que un inversor se haga cargo del coste de ir a juicio a cambio de quedarse con un porcentaje de la futura indemnización. Son más propios de Estados Unidos, pero cada vez son más comunes en el resto de sistemas. También van en aumento las demandas colectivas en que son los bufetes quienes buscan afectados, incluso con anuncios de televisión o vallas publicitarias. En este sentido, “vamos hacia ese modelo anglosajón”, afirma Susana Pérez Carbajo.
- La digitalización está reconfigurando los riesgos
El traslado de una parte creciente de la actividad de las empresas a la red las hace más vulnerables ante incidencias de ciberseguridad y violaciones de la privacidad y la propiedad intelectual. “El constante intercambio de datos y su tratamiento incrementa la exposición a su pérdida, corrupción o uso indebido, incurriendo en incumplimiento normativo en un contexto de endurecimiento de la regulación en esta materia”, explica la responsable de MAPFRE RE. Actualmente, avances como los servicios en la nube o la inteligencia artificial ya son un tema de preocupación, pero en el futuro también lo serán tecnologías como el metaverso.
- Las demandas contra las empresas por el cambio climático van en aumento
Este fenómeno, que surgió principalmente en Estados Unidos y dirigido contra compañías del petróleo, se está extendiendo a otros sectores y países. Por el momento, las demandas que están teniendo más recorrido son las que alegan falta de información relacionada con el cambio climático hacia consumidores , accionistas e inversores, pero las implicaciones de esta vía son inciertas y podrían ser mucho mayores. “El debate sobre el cambio climático está cada día más presente, y cualquier acción sospechosa de contribuir al mismo va a ser examinada, por lo que las compañías deberían extremar la cautela en la toma de decisiones sobre su negocio que puedan afectar al medio ambiente”, expone Pérez Carbajo.
- Los materiales industriales contaminantes elevan los riesgos
Estas sustancias, como los microplásticos o los PFAs, se encuentran en numerosos objetos y alimentos de la vida cotidiana, y pueden convertirse en un quebradero de cabeza para algunas empresas. Hay una evidencia toxicológica creciente de los efectos adversos para la salud, lo que está llevando a más litigios y leyes más exigentes.
- Mayor foco en la responsabilidad social y el gobierno de las empresas
Las expectativas de clientes, empleados e inversores sobre las responsabilidades de las compañías y sus directivos son cada vez mayores. No se trata solo de asuntos medioambientales, también puede entrar en juego, por ejemplo, la política de diversidad y no discriminación de una empresa. “Aquellas acciones que se considere que van contra el bienestar social, o aquellas decisiones de negocio consideradas irresponsables, son cada vez más susceptibles de ser hechas públicas, criticadas o denunciadas, porque la sociedad está más atenta a estas cuestiones. Además su rápida difusión a través de las redes sociales es una constante amenaza para la reputación de las empresas”, advierte Susana Pérez Carbajo, la responsable de Liability en MAPFRE RE.
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