SEGUROS| 22.03.2023
MAPFRE, más de una década creciendo junto a los dominicanos
La República Dominicana acoge estos días la XXVIII Cumbre Iberoamericana, un encuentro destinado a estrechar el vínculo entre la veintena de países que forman esta comunidad. En torno a esta cita también se celebra el Encuentro Empresarial Iberoamericano, en el que participa MAPFRE junto a otras grandes compañías de la región. En este artículo, repasamos la historia y la economía del país que reunirá por unos días a los principales actores políticos y económicos de ambos lados del Atlántico.
La historia de la República Dominicana desde los años 90 ha sido la de un sostenido crecimiento económico. La nación caribeña se ha beneficiado de un boom en la llegada de turistas internacionales, del aumento de la inversión extranjera y de un reciente impulso de la demanda interna. Este periodo más reciente es el que ha sido testigo de la entrada y la expansión en el país de MAPFRE, ahora en pleno desarrollo de nuevos campos como la salud, y ayudando a los dominicanos a recuperarse tras dificultades como el reciente paso del huracán Fiona, una labor que recuerda el valor del seguro en circunstancias adversas.
Cuando la República Dominicana entró en el año 2000, el país vislumbraba un futuro alentador después de una década registrando los mayores avances económicos de toda América Latina. Ese auge chocó con una profunda crisis bancaria y financiera en el 2003, que no fue impedimento para que, en ese decenio, el PIB continuara con un incremento superior al 5% anual. En los siguientes diez años se acentuó esa tendencia y, pese al bache de 2020 con el coronavirus, el año pasado ya mostraba una de las recuperaciones más robustas de la región.
Esta coyuntura ha permitido que las tasas de riqueza per cápita y de productividad prácticamente alcancen a los del conjunto de Latinoamérica, desde unos niveles que, hace 30 años, rondaban apenas el 60% de la media regional. En paralelo, se ha ampliado el mercado interno, ligado al desarrollo de la clase media. Entre los principales motores de la bonanza del país se encuentra la llegada de divisas procedentes del turismo, que ha experimentado un crecimiento exponencial: el país prevé acabar el año 2022 con 7 millones de turistas, lo que lo sitúa a la par de Argentina y Brasil, dos países mucho más extensos, en la pugna por ser el segundo destino más visitado de Latinoamérica, y solo por detrás de México, el gigante turístico de la región.
El reto del crecimiento inclusivo
La pobreza sigue siendo uno de los grandes retos que enfrenta el país caribeño, pero en este campo se han visto avances significativo. En el año 2004, cuando tuvo lugar el mayor impacto de la crisis bancaria, el nivel de pobreza alcanzaba al 50 % de los dominicanos, muy por encima de la media latinoamericana, que en ese año se situaba en el 42,6 %. La pobreza extrema del país, con el 20,8 %, era de más del doble que en el resto de Latinoamérica, según los datos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), perteneciente a la ONU.
Casi dos décadas después, con los últimos datos disponibles (de cierre de 2021), la tasa de pobreza había descendido a menos de la mitad, con un 22,5 %, una cifra por debajo de la del conjunto de Latinoamérica (32,3 %). La pobreza extrema, por su parte, se había reducido hasta el 5,2 %, también por debajo de la media regional (12,9 %). Y, aunque ambas variables, tanto la pobreza como la pobreza extrema, aumentaron durante la pandemia en la República Dominicana, fue uno de los países de la región en que lo hicieron en menor medida.
Las autoridades dominicanas han centrado sus esfuerzos en el propósito de lograr un crecimiento económico inclusivo. Pero este reto también atañe al sector privado, y es que la generación de empleo de calidad es una de las vías más eficientes para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y ha sido uno de los propósitos de MAPFRE en su implementación internacional y en República Dominicana. La aseguradora se sitúa cada año en los primeros puestos de varias clasificaciones que valoran este aspecto, y es, entre otras, la sexta Empresa con mejor reputación corporativa y ética de República Dominicana en el ranking 2021 de Summa, y está en el Top 25 de las Mejores empresas para trabajar en el país del año pasado, una lista elaborada por Mercado Media Network.
Un mayor riesgo de desastres naturales
La República Dominicana, por su ubicación en el Caribe, está muy expuesta a las catástrofes naturales, una circunstancia que comparte con otras naciones de la zona. El Banco Mundial avisaba en un informe de que el país “sigue altamente expuesto a desastres naturales y choques exógenos que, si no se mitigan adecuadamente eligiendo políticas correctas, pueden afectar a la sostenibilidad del crecimiento y la prosperidad”. Terremotos y especialmente huracanes son los que despiertan mayores inquietudes en esa zona, especialmente propensa a sufrir estos fenómenos que pueden tener unas consecuencias devastadoras y frenar la economía. El huracán Fiona, que golpeó en septiembre al país causando importantes daños materiales, es un buen ejemplo de ello.
Las catástrofes naturales ponen de relieve el valor de los seguros, porque ofrecen un apoyo fundamental para la reconstrucción de los sectores afectados, como está sucediendo en la actualidad tras los millonarios daños de Fiona. Las ayudas por eventos de esta naturaleza se encuentran entre las actividades de MAPFRE en el país, con una protección que abarca desde pequeños negocios u hogares hasta la cobertura de, por ejemplo, importantes hoteles, a través de sus filiales de grandes riesgos y reaseguro.
MAPFRE en República Dominicana
MAPFRE inició sus operaciones en el país en 2005, y en 2007 se integró con PALIC, una compañía que le aportó su experiencia de más de 70 años en el sector asegurador. La nueva firma, MAPFRE BHD Seguros, se ha consolidado en estos años como una de las más importantes de la República Dominicana, con un 11,5 % de la cuota del mercado de seguros, un 16,3 % en el caso de los de vida. Ofrece servicios en los principales ramos, tanto para particulares (autos, vida, hogar, accidentes, salud internacional…) como para empresas (cubriendo necesidades tan amplias como los seguros de responsabilidad civil o de crédito hasta la cobertura de propiedades como maquinaria industrial o embarcaciones y aeronaves).
En 2020, se produjo otro hito en la historia de la compañía al constituir MAPFRE Salud ARS (Administradora de Riesgos de Salud, que por ley son entidades independientes), tras hacerse con la mayoría de la antigua PALIC ARS. MAPFRE Salud es líder en el sector sanitario, con una cuota de mercado del 28,1 %, y 890.000 clientes particulares y más de 67.300 empresas, en un país que roza los 11 millones de habitantes. En total, MAPFRE tiene más de 40 oficinas en República Dominicana y en ambos casos, tanto en los ramos de seguros generales y vida, como en salud, la compañía se encuentra en un proceso caracterizado por la innovación y la inclusión de la tecnología a sus servicios.
El impacto positivo de MAPFRE en República Dominicana va más allá de su actividad aseguradora. Buena prueba de ello es que, en apoyo del plan del Gobierno de lucha contra el covid, Fundación MAPFRE instaló el primer puesto de vacunación en vehículos del país, contribuyendo a acelerar el proceso con miles de ciudadanos inmunizados. En el lado más social, MAPFRE Salud ha apoyado causas como la Operación Sonrisa, de la que es padrino oficial, que ayuda a niños y jóvenes que padecen de labio fisurado o paladar hendido, ofreciendo evaluaciones, consultas odontológicas, cirugías reconstructivas y apoyo post operatorio que incluye terapia del habla para los pacientes, y que también ha beneficiado a miles de personas.
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