SEGUROS | 18.02.2020
El Carnaval de Río de Janeiro: ¿cómo prevenir los riesgos de la principal fiesta de Brasil?
Jonson Marques
Director técnico de Empresas de MAPFRE en Brasil
El Carnaval se ha consagrado como una de las principales fiestas populares de Brasil. Al observar los números que mueve esta celebración, se vuelve evidente su magnitud y relevancia para el país, tanto desde el punto de vista cultural como económico. Un estudio divulgado recientemente por la Confederación Nacional de Turismo (CNTur) indica que las actividades turísticas relacionadas con este festivo van a mover este año aproximadamente ocho mil millones de BRL (reales brasileños) y generar 25 400 puestos de trabajo temporal entre enero y febrero.
Aunque la asistencia de público a las celebraciones del Carnaval aumentará en todas las grandes ciudades, el estudio de la CNTur prevé que Río de Janeiro se mantendrá como el estado que más capitalizará, con 2320 millones de BRL en recursos derivados del festejo. A pesar de estas previsiones, para garantizar que todos los agentes implicados en la organización obtengan el rendimiento esperado de estos eventos, resultará fundamental centrarse no solo en su realización, sino también en la prevención, a fin de que los imprevistos no generen gastos que afecten a los resultados deseados.
Para lograr este objetivo, la gestión de riesgos se convierte en la opción más eficiente e indispensable. La elaboración de este tipo de análisis requiere tener en cuenta todas las variables a las que están expuestos tanto los trabajadores implicados en la organización como los participantes. MAPFRE lleva más de diez años siendo la aseguradora del Sambódromo Marquês de Sapucaí. Este año se prevé que pasen por el recinto 200 000 personas entre ensayos y desfiles de las escuelas de samba.
Es importante tener en cuenta que, cada año, desarrollamos una póliza totalmente personalizada para el evento. Se sigue este procedimiento porque, además de considerar los factores fuera del control humano, como los elementos climáticos, y otros incidentes ya mapeados que puedan impedir el desarrollo de la celebración, siempre estudiamos los posibles riesgos con la aplicación de nuevas tecnologías en los análisis de casos.
Este es el secreto de una gestión eficiente del riesgo: tratarlo como un proceso vivo y en constante evolución. Siempre surgen nuevas situaciones y agentes que no se encontraban mapeados y para los que es necesario estar completamente preparados. Por este motivo, independientemente de que el plan se desarrolle para un gran evento o para la actividad de una empresa, tener en cuenta todas las variables y actualizar constantemente el mapa de riesgos es la forma de reducir los riesgos de una forma eficiente.