SEGUROS| 23.09.2022
El seguro representa más del 7% de la economía mundial
El volumen de primas del seguro en todo el mundo es superior al PIB de España, Italia y Francia juntas. Es imposible entender el desarrollo de una sociedad sin apoyarse en el seguro.
Esto ha sido así a lo largo de la historia y prueba de ello es que el origen del seguro no es reciente, sino que hay que buscarlo bastantes siglos atrás, manteniendo su esencia y evolucionando para irse adaptando a los cambios de la sociedad. Nada mejor que una cifra para ilustrar esa importancia del seguro.
Hoy, las primas del sector representan el 7,1% de la riqueza mundial y el peso de esta industria se ha incrementado en una década un punto porcentual. Este porcentaje, que es significativo, se entiende incluso mejor si se traduce en cifras absolutas: en el año 2021, las primas alcanzaron más de 6,8 billones de dólares. Una cifra que es superior al Productor Interior Bruto (PIB) de España, Italia y Francia juntas.
Sin la certidumbre que aporta el seguro ¿qué empresa o particular pondría en marcha alguna iniciativa corriendo el riesgo de perderlo todo? Sin seguro, el avance de la sociedad no sólo sería impensable sino irreal. Esto ha sido así a lo largo de la historia y se ha demostrado que la industria aseguradora es una palanca de prosperidad no sólo económica sino también social.
Lógicamente, en cada país el peso del seguro en su economía es diferente y son múltiples los factores que lo explican. Además del nivel económico y la capacidad para poder adquirir estos productos existen también otras circunstancias, como el arraigo histórico de esta industria en mercados como puede ser el británico, por ejemplo.
Así, en cifras absolutas, Estados Unidos encabeza el ranking por volumen de primas, con un total de 2,7 billones de dólares, una cifra que es superior a la suma del negocio asegurador en China, Japón, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Corea del Sur, Italia y Canadá. Pero, sin embargo, aunque las cifras absolutas tienen su importancia también es trascendente fijarse en cuánto representa esta industria respecto al PIB de un país para verdaderamente poder valorar la influencia y transcendencia de esta actividad en la economía de ese país.
De este modo, por ejemplo, aunque en Estados Unidos el porcentaje del seguro respecto a la riqueza del país se sitúa en el 11,8%, hay mercados en los que, con un volumen de primas sensiblemente inferior, como puede ser el caso de Gran Bretaña (con 399.000 millones de dólares), el peso del sector en su economía es superior, alcanzando el 12,5%. Al leer los datos en profundidad se puede ver también el caso opuesto: en China, con un volumen de primas de 696.000 millones de dólares -el segundo país con una cifra absoluta más elevada-, el seguro representa, sin embargo, sólo el 4% de su riqueza nacional. Lógicamente, las desigualdades económicas y sociales o la tradición histórica del seguro en Inglaterra, cuna de esta industria moderna, pueden explicar estas diferencias.
Entre los países europeos, aunque no tan acusadas, también hay diferencias. En Francia, el seguro supone más del 10% del PIB, en tanto que en Italia y los Países Bajos, el porcentaje es bastante similar, alrededor del 9%. En Alemania se reduce al 6,5% y en España, con un volumen de 74.000 millones de dólares, representa el 5,1% de la economía, un porcentaje que en la última década se ha reducido ligeramente -4 décimas-.
Entre los 15 principales mercados aseguradores mundiales figuran seis en los que la penetración del seguro respecto a su PIB es una cifra de dos dígitos, lo que pone de relieve la importancia de esta industria en su economía. Así, Hong Kong encabeza este ranking, con una penetración cercana al 20%, un porcentaje que en Taiwán se acerca al 14,5%, y en Corea del Sur es del 10,7%. El resto de esos seis países mencionados son Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, según se desprende de “El mercado español de seguros en 2021” de MAPFRE Economics.
Ningún país latinoamericano aparece entre los principales 15 mercados aseguradores mundiales, una evidencia de que la brecha de aseguramiento sigue siendo todavía muy importante en esa región, pese al desarrollo que están teniendo los microseguros en varios de esos países, pero también una oportunidad por el potencial de crecimiento que muestra esta industria en toda esa área.
De hecho, MAPFRE Economics ha desarrollado un índice, denominado GIP (Índice Global de Potencial Asegurador) para medir la diferencia que existe entre el nivel óptimo de aseguramiento que debería tener un país y el que realmente tiene y el tiempo estimado para que esa brecha se cierre, en el mejor de los casos, o, por lo menos, se reduzca. Este índice se va modificando en función de diferentes variables, como puede ser el crecimiento económico del país, la población y los nuevos riesgos que van surgiendo. Según la última actualización del este índice son precisamente México y Brasil, los países más grandes de Latinoamérica, en los que la posibilidad de reducción de esa brecha es mayor, entre otras razones, por el punto de partida de ambas economías, en las que el seguro tiene ya un peso específico.
¿Qué sería de un mundo sin seguro? Sencillamente, no sería.
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