Emprender de forma más segura

El 16 de abril celebramos el Día Mundial del Emprendimiento. Durante la jornada contribuimos a visibilizar el espíritu de quienes, con mucha voluntad y suficiente arrojo, se lanzan a diario a abrir la puerta de su propio negocio.

Principalmente, los emprendimientos nacen de ideas que entusiasman y son una aventura en la que debemos tener siempre presentes los posibles riesgos. Por muy prudentes que seamos, nadie está libre de sufrir un accidente o cometer un error con consecuencias. Además, en tu oficina o local, pueden tener lugar meras incidencias como goteras, rotura de cristales o averías de la maquinaria. Pero también hay que prever sucesos más graves como robos, incendios, reclamaciones por responsabilidad civil o accidentes laborales, entre otros.

Solamente quienes han puesto en marcha un negocio o empresa conocen las piedras con las que pueden tropezar durante el trayecto. En este contexto, si estás pensando en convertirte en emprendedor y crear tu propia compañía, o ya has dado el paso, te presentamos algunos de los seguros que pueden minimizar el impacto de estas y otras situaciones en tu negocio. ¿Preparado?

Como emprendedor, asumes los riesgos en tu negocio. El seguro puede ayudarte a:

• Proteger tu patrimonio personal

Al desarrollar tu actividad profesional, puedes causar, sin querer, algún perjuicio a un cliente, proveedor… y, en caso de reclamación, tendrás que responder por ello. Si cuentas con un seguro de responsabilidad civil, la situación cambia, porque es la aseguradora la que se hará cargo de la indemnización por los daños causados a terceros, protegiendo tu patrimonio personal. Para ciertos profesionales, como médicos o abogados, estos seguros son obligatorios.

• Dar tranquilidad y seguridad a tu familia

Como emprendedor eres una pieza clave del negocio. ¿Te imaginas qué puede pasar si sufres un accidente que te impida trabajar durante un tiempo o incluso no volver a hacerlo nunca? Si esto sucede, los seguros de accidentes te ayudan a ti y a tu familia a superar mejor el trance con el abono del capital pactado en la póliza; mientras que los seguros de incapacidad temporal te permitirán mantener el nivel de retribuciones cuando estés de baja y, así, poder hacer frente a los gastos, cuando no estés en activo por supuestos como incapacidad, invalidez y hospitalización.

También puede ocurrir que seas quien aporte la mayor parte de los ingresos a la unidad familiar. En este caso, un seguro de vida puede aportarte mucha tranquilidad, al saber que tu familia estará más protegida frente a situaciones tan adversas como el fallecimiento o ante cualquier circunstancia inesperada y grave que te impida continuar con el negocio, como una incapacidad permanente.

• Cuidar tu salud y la de tus empleados

Como autónomo sabes que ponerte enfermo puede parar tu actividad y es necesario que te recuperes lo antes posible. Los seguros de salud te proporcionan acceso a la asistencia sanitaria y a pruebas con celeridad, sin largas listas de espera, para que vuelvas al trabajo cuanto antes. También puedes extender esta cobertura a tus empleados, a través de los seguros colectivos de salud.   

• Disfrutar del retiro

¿Hay alguna manera de que te asegures una jubilación más tranquila? Sí, sobre todo si como la mayoría de los autónomos estás cotizando por una base reguladora mínima, lo que quiere decir que al jubilarte la pensión pública será baja. Puedes complementarla con seguros de ahorro (PPA, PIAS). Otra opción son los planes de pensiones simplificados, específicamente lanzados para autónomos.

También cuentas con soluciones aseguradoras para tu negocio, con las que puedes:

• Proteger tu establecimiento y tus bienes

Incendios, robos, daños a escaparates y en equipos electrónicos… Contrata un seguro multirriesgo, ya que ofrece soluciones a multitud de situaciones que pueden presentarse repentinamente en tu lugar de trabajo: comercio, oficina, almacén, etc. Además, estas pólizas cuentan con servicios de asistencia que te ayudarán a conectar con profesionales para reparaciones, defensa jurídica y mucho más.

• Asegurar tus vehículos

Sí para el desempeño de tu trabajo tienes que utilizar un vehículo, es imprescindible que cuentes con un seguro de autos. El más básico es el seguro a terceros, que cubre únicamente los perjuicios que causes a otros en caso de accidente. Si son varios vehículos existen los seguros de flotas para asegurar las furgonetas, motos, coches o camiones con las que realices tu actividad.

• Cumplir tus obligaciones por convenio

En el caso de tener trabajadores a tu cargo y estar obligado por convenio, no podrás pasar por alto la suscripción de un seguro de convenio, con el que dar a tus empleados una adecuada protección ante situaciones de invalidez, enfermedad o fallecimiento.

• Minimizar paradas

Inundaciones, incendios, y otros eventos inesperados pueden paralizar tu negocio. Con un seguro de interrupción de actividad, si te ves afectado, tendrás cubiertas las pérdidas de ingresos y los gastos fijos, mientras tu negocio vuelve a funcionar normalmente, e incluso pueden ayudarte con la implementación de medidas para minimizar la interrupción.

• Responder ante nuevos riesgos

En la era digital, la seguridad de la información es crucial para mantener la confianza de tus clientes y tu reputación. Un seguro de ciberriesgos protege tu negocio contra amenazas cibernéticas, ataques informáticos, robo de datos y violaciones de privacidad.

Como has podido comprobar, tu negocio, al que dedicas todo tu esfuerzo y dedicación y es tu principal fuente de ingresos, no está exento de riesgos, lo mismo que tú. Los seguros pueden ofrecerte el respaldo que necesitas para minimizar el impacto de las piedras que te encuentres en el camino. Ahora solo falta que busques una cobertura adecuada. En MAPFRE apostamos por el emprendimiento. Como expertos en seguros para pymes y autónomos, ¡te ayudamos a encontrar el tuyo!

ARTICULOS RELACIONADOS: