SALUD| 21.07.2022
Siete consejos para mantenerte hidratado este verano
Cada año es más habitual vivir olas de calor que azotan el planeta durante el periodo estival. Ejemplos de estas altas temperaturas son las que pudimos ver registradas en la localidad canadiense de Lytton el verano pasado con 49,6 °C o los 47,2 °C que marcaron los termómetros en Córdoba en 2017, convirtiéndose en el récord de temperatura máxima en España hasta el momento. Sin embargo, esto no han sido hechos puntuales, desde hace semanas se viven temperaturas inusualmente altas para estos meses del año en todo el mundo.
Miles de personas en el mundo mueren cada año a causa de olas de calor. Y como hemos visto, estas situaciones meteorológicas extremas son cada vez más habituales en gran parte del mundo, comprometiendo la salud de todas las personas. Aunque beber agua no hará que bajen las temperaturas, nos ayudará a mantenernos hidratados y nos hará más soportable la jornada.
La importancia de hidratarse
Desde que nacemos nuestro cuerpo está compuesto por una gran cantidad de agua, una cantidad que varía según edad y sexo, y dependiendo de cada etapa de la vida. En general se estima que el 65 % del peso corporal es agua, es decir que constituye casi las dos terceras partes del peso del cuerpo, además de estar presente tanto en tejidos corporales como en todos los órganos vitales. El agua juega un papel fundamental en nuestra salud y es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
La ingesta diaria de agua recomendada para hombres adultos es de 3,7 litros y para mujeres adultas de 2,7 litros. Los líquidos proporcionan entre 3 y 2,2 l por día en hombres y mujeres, lo que representa aproximadamente el 75-80 % del total que debemos ingerir. El resto de agua que deberíamos ingerir se complementa a través de los alimentos, especialmente las frutas y verduras.
Consejos para beber agua y mantenernos hidratados
- Lleva tu botella siempre contigo
El primer consejo para ayudarnos a beber agua y adquirir el hábito consiste en acostumbrarnos a llevarla siempre con nosotros, por ejemplo, con una botella. Si nuestra botella nos acompaña, vayamos donde vayamos, será la forma más cómoda de ir bebiendo agua durante el día. Además, si eliges una botella reutilizable, estarás contribuyendo también al desarrollo sostenible y a tu salud, eliminando los plásticos de un solo uso de tu día a día. Dejarte un vaso de agua junto a la cama o tener agua cerca, en tu mesa de trabajo, es otra forma de tenerla a mano y de acordarte de la importancia de hidratarse.
- Puedes darle un toque de sabor al agua
Añadir un toque de sabor al agua, puede ser una buena opción para motivarte a estar hidratado. Además, se trata de una forma atractiva de darle un toque de color al agua y a nuestras mesas, por ejemplo, cuando tenemos invitados en casa. Una forma de hacerlo es añadiendo trozos de frutas como naranjas o limones y/o plantas aromáticas.
- Usa apps o utiliza recordatorios o alarmas en el móvil
Actualmente, en pleno siglo XXI, muchas de las soluciones a nuestros problemas vienen en forma de app, y ayudarnos a beber agua también es una de ellas. Actualmente existen muchas aplicaciones orientadas a incentivar el consumo de agua, algunas de las cuales permiten registrar lo que bebemos, marcarnos objetivos y añadir alertas para recordarnos que debemos hacerlo. Por otro lado, si no quieres añadir más aplicaciones a tu móvil, otro truco sencillo para consumir la cantidad recomendada de agua es ponerte alarmas o recordatorios que te recuerden que es la hora de hidratarse.
- Toma alimentos con alto contenido en agua
Una buena forma de asegurarse un estado de hidratación adecuado es tomar alimentos ricos en agua. Como ejemplos de frutas y verduras que contienen un gran contenido en agua tenemos la sandía, las acelgas, el tomate, el pepino, el melón, etc. Otros productos que también nos pueden aportar mucha agua son la gelatina o los productos lácteos.
- Bebe un vaso de agua al levantarte y otro antes de acostarte
Una de las oportunidades más importantes para beber agua, además de cuando hacemos deporte o tenemos sed, es al levantarnos. En ese momento llevamos muchas horas durmiendo y sin proporcionar agua al organismo y por tanto es el momento ideal para rehidratarse.
Pero no debemos olvidarnos de que tan importante es beber agua durante el día y nada más levantarnos como hacerlo antes de acostarnos. Cuando dormimos apenas ejercemos actividad, por lo que, bebiendo un vaso de agua, ayudaremos a mantener los niveles de hidratación necesarios.
- Haz ejercicio para beber más agua
El agua contribuye al mantenimiento de la temperatura somática, de ahí que durante un entrenamiento deportivo se pierda agua por el sudor. Por tanto, cuando aumentamos la sudoración del cuerpo a través del ejercicio de intensidad aumentará nuestra necesidad de beber agua. Con nuestras rutinas de deporte es muy probable que aumentemos la ingesta de agua, y sin necesidad de realizar mucho esfuerzo, ya que será nuestro propio cuerpo quien nos lo reclame después del esfuerzo físico. Además, durante la actividad física que realicemos debemos reponer, con pequeños sorbos, el líquido y los electrolitos que perdemos a través del sudor.
- No esperes a tener sed
La sed es el sistema que tiene nuestro cuerpo para avisarnos de que el proceso de deshidratación ha comenzado. Dicho esto, queda claro que no debemos beber solo cuando tenemos sed, sino que es importante hidratarnos durante el día para ir manteniendo los buenos niveles de hidratación. Por último, es importante recalcar que estas recomendaciones son generales y no tienen en cuenta las patologías o condiciones de salud particulares. Desde MAPFRE nuestra recomendación siempre será que consultes a los profesionales de la salud para que puedan orientarte con sus consejos.
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