SALUD | 02.04.2020
La inteligencia artificial puede ayudarnos a combatir el covid-19
En siglos pasados, grandes pandemias golpearon a los humanos y el azote continúa en el XXI con el brote de COVID-19.
Expertos e investigadores de todo el mundo aúnan fuerzas y recursos para luchar contra el coronavirus y nuevas amenazas víricas con uno de los avances más poderosos: la Inteligencia Artificial (IA). Actualmente, hay multitud de proyectos en marcha basados en esta tecnología. Todos remando en la misma dirección para contener el coronavirus y conocer su impacto.
Gracias a la IA, una empresa canadiense –especializada en rastrear y anticipar la propagación de las enfermedades infecciosas– detectó el coronavirus mucho antes de su propagación fuera de China. Con algoritmos de aprendizaje automático y big data, su software BlueDot alertó el 31 de diciembre de 2019 de algunos casos de una “neumonía inusual” alrededor de un mercado en Wuhan, China. No era la primera vez que se anticipaba a la catástrofe: en 2016, esta startup con base en Toronto predijo el brote de Zika en Florida seis meses antes de que sucediera.
Para efectuar sus predicciones, BlueDot recurre al procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático. Con estos procesos selecciona datos oficiales, provenientes de la OMS y de diversas fuentes. Entre ellas, informes y artículos online de especialistas en salud y periodistas, el cambio climático o la emisión de billetes de avión en todo el mundo. “Nuestra plataforma escanea más de 100.000 fuentes oficiales y de medios de comunicación en 65 idiomas al día”, indica la web. https://bluedot.global/
En el pronóstico de China, fueron claves dos fuentes de datos. Por un lado, los artículos chinos que reportaban 27 casos de neumonía en un mercado de mariscos y animales vivos de Wuhan; y por otro, los movimientos de los posibles infectados. Eso le llevó a anticiparse y a publicar el primer artículo científico sobre COVID-19 en el que alertaba de su propagación global.
IA, 60 veces más rápido que los humanos
La inteligencia artificial o deep learning se ha mostrado tan efectiva como los médicos para el diagnóstico de enfermedades a partir del análisis de imágenes. En el caso del coronavirus, el instituto de investigación Damo Academy, https://damo.alibaba.com/ del gigante chino Alibaba, ha desarrollado un algoritmo capaz de identificar nuevos casos en 20 segundos con una precisión del 96 por ciento, a partir de tomografías computarizadas. Para entrenar esta herramienta de diagnóstico, los investigadores utilizaron datos de muestras de más de 5.000 casos confirmados. Según los investigadores, esta herramienta es aproximadamente 60 veces más rápida que la detección humana.
Una herramienta similar con el mismo fin de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong y las empresas Huawei y Lanwon no solo ayuda a los médicos en el diagnóstico rápido, también ayuda a comprobar cómo se comporta el COVID-19 en las distintas etapas y la efectividad de la terapia farmacológica.
Colaborando unidos en búsqueda de una solución
A la espera de una vacuna, investigadores y médicos de todo el mundo trabajan para lograr un tratamiento que cure el coronavirus o que permita ralentizar su expansión. En esa tarea, empresas como Google, con su sistema AlphaFold, ponen al servicio de la comunidad científica todo su conocimiento en el estudio de las proteínas que componen el virus.
El gigante de las búsquedas no está solo en ese cometido, la compañía china Baidu, http://research.baidu.com/Index con el algoritmo de predicción de la estructura de ARN (AI LinearFold), también aporta su conocimiento para tratar de comprender cómo funciona el virus y desarrollar la vacuna.
Si bien la colaboración entre el sector tecnológico, el sanitario, centros de investigación, organizaciones y gobiernos está más abierta que nunca a nivel mundial y aumenta cada día, todavía queda mucho camino por recorrer y mucho esfuerzo por hacer. La solución de la crisis actual nos ayudará a enfrentarnos mejor a las próximas pandemias.