SALUD| 08.08.2023
Cuidemos la salud mental en un entorno decisivo: el trabajo
Rocio Aragonés Fernández
Directora de Recursos Humanos de MAPFRE Iberia
El trabajo es una parte importante de la vida de una persona, y puede tener un impacto muy significativo en su salud mental. Afortunadamente, cada vez somos más las empresas y organizaciones que reconocemos la relevancia de la salud mental en el entorno laboral y trabajamos para no estigmatizar estos trastornos y crear un ambiente más saludable. Porque los problemas de salud mental no son algo que les suceda solo a los demás. Nos puede pasar a todos.
Es ya una evidencia que, a raíz de la pandemia, se ha producido a nivel global un fenómeno de incremento de los trastornos mentales. En España son ya el 12,5% del total de los problemas de salud, un porcentaje mayor al del cáncer y las enfermedades cardiovasculares, con la depresión como enfermedad mental de mayor prevalencia.
Si las empresas queremos seguir construyendo entornos saludables, donde las personas puedan desarrollar su potencial y su talento, debemos centrarnos también en el bienestar emocional de los trabajadores. Y, pese al claro diagnóstico a nivel social que ofrecen los datos sobre los problemas mentales, en MAPFRE no queremos poner únicamente el foco en el trastorno, sino también en la preocupación o complicación diaria, que todos atravesamos, y que a veces por una mala gestión se convierte en problema de mayor envergadura.
Para la mayoría de la población, buena parte de su tiempo diario está dedicada al trabajo. El ambiente laboral, las condiciones, las cargas de trabajo, las funciones a desempeñar, el nivel de estrés y la relación con los compañeros y responsables son algunos de los factores que van a condicionar el bienestar mental de un trabajador, junto a otros de su vida personal. Trabajar por una buena gestión de esos aspectos y tratar de cuidarlos reduce la posibilidad de presentar los síntomas más comunes, como ansiedad, depresión, agotamiento o trastornos del sueño.
Hablar del problema para normalizarlo
Para que la salud mental, una cuestión sobre la que han existido tantos tabúes, se normalice y deje de ser un estigma, el primer paso es empezar a hablar de ella. Conocer y verbalizar estos asuntos permite que sean más fáciles de abordar y de manejar para quienes los sufren. Desde MAPFRE estamos trabajando la concienciación y sensibilización sobre temas de salud mental, con el fin de eliminar la estigmatización y normalizar los diferentes estados de ánimo y emociones que vivimos.
Es por eso que, además de los -tan necesarios- programas de asistencia psicológica para empleados, dirigidos a quienes ya se han visto desbordados emocionalmente y precisan de una ayuda profesional, hemos lanzado ¡Poténciate!, un ambicioso programa de salud y bienestar mental, que completa nuestro modelo de empresa saludable. Queremos dar a nuestros empleados herramientas para que aprendan a reconocer y manejar sus emociones ante las distintas situaciones con las que la vida nos enfrenta a todos.
A través de diferentes iniciativas, como charlas impartidas por expertos, talleres y contenidos, abordamos materias que van de las relaciones sociales al descanso, o la interrelación de bienestar físico y mental. Con todo ello, queremos ofrecer un apoyo al empleado también en su esfera personal. Porque la persona es una, no lleva por un lado su vertiente laboral y por otra su vertiente personal. Son precisamente esas dos vertientes, juntas, lo que genera su bienestar integral.
Personas y empresa: el bienestar mental beneficia a todos
Esta visión y plan de acción integral sobre la salud mental es un avance con el que pueden ganar tanto las personas como las organizaciones. Sabemos que puede tener múltiples beneficios para las personas, como mejorar el clima laboral, la satisfacción percibida, la capacidad de atención y de toma de decisiones o la gestión de la ansiedad o el estrés, entre tantos otros. Pero también para la empresa, ya que este cuidado redunda en un impulso del rendimiento laboral, del compromiso del trabajador y de la cultura de la compañía, y fomenta un ambiente laboral más atractivo y saludable.
Aunque la conciencia sobre la salud mental ha aumentado mucho en los últimos años, todavía persisten estigmas en torno a la ansiedad, la depresión y otras enfermedades mentales. Cambiar esta mentalidad llevará tiempo, pero debemos empezar ya esta carrera de fondo. Introducir estas cuestiones en el día a día, también en el ámbito del trabajo, y contemplar la salud mental desde una perspectiva global, y no como algo aislado, es un buen punto de partida.
Que una de cada cuatro personas vaya a sufrir un problema de salud mental a lo largo de su vida deja pocas dudas: podemos ser cualquiera, y todos podemos tener a nuestro alrededor a una persona que necesita ayuda. Sabemos que el entorno laboral, uno de nuestros principales focos de socialización, es uno de los factores más decisivos para una buena -o mala salud- mental. Crear un ambiente en el que todas las personas puedan dar lo mejor de sí mismas, y se sientan seguras y respaldadas cuando necesiten ayuda, es ya uno de los grandes objetivos de quienes trabajamos en la gestión de personas.
La salud mental es uno de los grandes retos del siglo XXI, que requerirá de la suma de muchos esfuerzos en todos los ámbitos. Pero desde las empresas podemos jugar un papel muy importante en abordarlo, aprender a convivir con ello y aportar soluciones. En MAPFRE, ya hemos asumido este desafío.
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