El creciente potencial de la tecnología en la reconstrucción de accidentes de tráfico

Tras un accidente de tráfico, se despliega un meticuloso procedimiento de recogida de datos, determinante para el análisis detallado del incidente. La adopción de nuevas tecnologías, como el uso de drones y sistemas de fotogrametría, facilita la obtención de imágenes y vídeos detallados del lugar del accidente. Estos recursos, junto con los testimonios de testigos y los informes de las autoridades, constituyen una base sólida para la reconstrucción precisa de los hechos, permitiendo así identificar las causas y determinar las responsabilidades de manera eficaz.

La reconstrucción precisa de causas en accidentes de tráfico es crucial no solo para esclarecer cómo y por qué acontecieron los hechos, sino también para mejorar los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y otras áreas de los vehículos en caso de tener margen para ello. Las compañías de seguros, además, dependen de esta información para determinar responsabilidades y gestionar las compensaciones de manera justa y eficiente. El avance tecnológico, mediante el uso de técnicas como la fotogrametría y la tecnología LiDAR —nube de puntos del terreno que se toman a través de un escáner láser aerotransportado—, ha transformado este terreno. Ahora se pueden crear gemelos digitales, modelos tridimensionales exactos del escenario del suceso para su estudio o revisión durante la reconstrucción del accidente.

Estas herramientas avanzadas ofrecen una representación detallada y fidedigna del lugar, lo que conduce a un análisis más exhaustivo. Esto no solo facilita la asignación precisa de responsabilidades y la evaluación de los daños, sino que también contribuye significativamente a la prevención de futuros siniestros, al proporcionar datos clave que pueden ser utilizados para mejorar la seguridad vial.

Las innovaciones tecnológicas están revolucionando el análisis de accidentes de tráfico, permitiendo la recogida de información más detallada y fidedigna, y el volcado de datos en tiempo real. Esto no solo agiliza la reconstrucción del siniestro, sino que facilita la labor de la persona encargada de la investigación, generando un ahorro de tiempo y un aumento de la productividad.

La integración de dichas tecnologías con imágenes aéreas obtenidas mediante drones aporta una visión complementaria esencial para una comprensión holística de los eventos, mejorando significativamente la precisión y la fiabilidad en la determinación de causas y responsabilidades. Esta convergencia optimiza los procesos de investigación y contribuye a la elaboración de estrategias más eficaces para la prevención de futuros accidentes, marcando un avance significativo en la seguridad vial.

El escaneado 3D, aplicado en la investigación de accidentes de tráfico, consiste en la captura exhaustiva de la geometría espacial de la escena del accidente, creando gemelos digitales tridimensionales precisos. Esta metodología captura detalles críticos como la posición de los vehículos, marcas en la vía y otros elementos clave, proporcionando una base sólida para el análisis detallado y la reconstrucción fiel de los sucesos, esencial para identificar causas y asignar responsabilidades con mayor exactitud.

La fotogrametría en la investigación de accidentes, por su parte, se centra en definir con precisión la forma, dimensiones y posición espacial de los objetos implicados, empleando fotografías del lugar. Este método, similar al escaneado 3D, reconstruye modelos tridimensionales a partir de las imágenes, transformando las nubes de puntos en mallas 3D. Solo se requieren unas pocas fotografías para generar estos modelos detallados, facilitando así un análisis profundo y exacto del escenario del accidente.

La aplicación de los Sistemas de Información Geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) en la reconstrucción de accidentes de tráfico también tiene amplios beneficios. Gracias a los datos geográficos, se pueden desarrollar gemelos digitales que vuelcan la información del incidente en tiempo real, mostrando la red de carreteras y los elementos que se encuentran en ella, facilitando previsualizaciones, mediciones, etc.

En definitiva, la adopción de tecnologías de vanguardia ha transformado el proceso de reconstrucción de accidentes, haciéndolo no solo más rápido sino también significativamente más preciso.

CESVIMAP, el centro de I+D de MAPFRE, siempre ha estado a la vanguardia en el estudio de los accidentes de tráfico, incorporando soluciones avanzadas que facilitan su análisis detallado en menor tiempo. De este modo, está capacitado para proponer mejoras en el análisis de accidentes de tráfico que contribuyan a la seguridad vial. También sugiere aspectos de diseño a los fabricantes de vehículos de determinadas piezas. Aunando fuerzas entre fabricantes y centros de investigación y en determinadas políticas de tráfico podrá verse reducido el número de accidentes.

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