El futuro de la salud es digital, colaborativo y se construye con confianza

Ganan importancia la salud y el bienestar, según este análisis de MAPFRE Open Innovation (MOi), que pasan a ocupar una posición central en la estrategia individual, familiar, social y empresarial. Y se aceleran cambios ya en marcha, como la digitalización del sector, el aumento de expectativas del consumidor/paciente, y su búsqueda de propuestas de valor integrales.

Desde que se produjo la pandemia de Covid-19, más del 72% de la población en España se manifiesta más preocupada por su salud y el 87% de los ejecutivos de RR.HH., según se recoge en este análisis, asegura que las dolencias relacionadas con la salud mental han aumentado significativamente entre los empleados.

La demanda de los clientes va más allá de los servicios médicos tradicionales. Según el informe, la empatía y la confianza se han convertido en factores clave para garantizar la fidelidad a los proveedores de servicios de salud. Un tema cardinal, al que ya apuntan publicaciones como The Lancet, como uno de los factores decisivos para prevenir las infecciones.

Los movimientos de los principales actores (tanto los tradicionales -aseguradoras como MAPFRE, grupos sanitarios, farmacéuticas y fabricantes de dispositivos médicos- como nuevos entrantes tecnológicos -startups y gigantes como Amazon, Apple o Google), la madurez de las nuevas herramientas y las reflexiones de expertos apuntan a que el futuro de la salud vendrá marcado por cinco grandes tendencias.

1. Efervescencia: La salud es el territorio que todos quieren conquistar. Nicolas Monsarrat, responsable de Salud en Europa de Accenture dio su punto de vista sobre la posibilidad de que un solo protagonista pudiera erigirse en el Amazon de la salud. “Habrá actores de todo tipo -grandes y pequeños, públicos y privados, que deberán cooperar”, aseguró.
2. Interoperabilidad: La piedra angular de la experiencia del paciente, en un contexto marcado por la protección de la privacidad bajo una regulación estricta que, según el informe, constituye una barrera para ciudadanos e instituciones. “Tendríamos que pensar en donar los datos para la ciencia”, apuntó Luis Martín, CEO de CancerAppy e invitado al coloquio sobre aceleración del cambio al evento privado de MAPFRE y Accenture.
3. Empoderamiento: El poder es del usuario, que podrá hacer uso de dispositivos de monitorización con fines médicos, deportivos o de bienestar, y beneficiarse de avances en genética que mejoren la prevención y la medicina individualizada. “Hemos visto que curando no hacemos sostenible el sistema. La clave está en prevenir”, recordaba Miquel A. Bru, vicepresidente de Made of Genes.
4. Personalización: Las tecnologías que acercan la medicina personalizada y de precisión, con la Inteligencia Artificial o la impresión 3. “Necesitamos una medicina que tenga en cuenta la connotación genética, nuestra individualidad”, afirmaba Lluís Montoliu, biólogo e investigador del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología, entrevistado en el evento The pulse of change donde reflexionó sobre enfermedades raras, avances y técnicas de edición genómica CRISPR, entre otros temas.
5. Home-spitals: La salud se traslada al hogar, como bien ha mostrado la pandemia. Este concepto acuñado por el Foro Económico que contrae, en inglés, los términos hogar y hospital, recoge el auge de la telemedicina. Tras la pandemia, desde luego, pero no solo. Tensiones del sistema sanitario, longevidad, necesidad de aliviar algunos costes operativos y de un trato humano, cercano y de calidad hacen el resto. “El Covid lo cambió todo”, reconoce el CEO de Savia. El 60% de los usuarios de la plataforma, durante el confinamiento, se inició en su primera experiencia con la telemedicina.

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