INNOVACIÓN| 22.11.2022
Rhyde, micromovilidad urbana sostenible
MAPFRE y CESVIMAP apuestan por el emprendimiento universitario. El espíritu emprendedor entre los jóvenes universitarios no para de crecer y vive su época dorada. En la mayoría de los casos nace de su consciencia de que algo tiene que transformarse y de su propio compromiso con este cambio necesario.
Las empresas surgidas de la universidad cuentan hoy con una amplia red de apoyo, mentorización y asesoramiento, pero no están exentas de retos y desafíos. Erik Ojantakanen es CEO y cofundador de Rhyde, una empresa de micromovilidad que apuesta por la sostenibilidad, reacondicionando y habilitando un nuevo uso a patinetes y bicicletas eléctricas, tan presentes como medios de transporte hoy en día. Ojantakanen comparte su experiencia en esta entrevista y nos habla de la colaboración con CESVIMAP, como laboratorio de movilidad de MAPFRE Open Innovation, con iniciativas de emprendimiento universitario como la suya. El objetivo de Rhyde es que no se tire ni se abandone ningún vehículo, devolviéndolo al asfalto y consiguiendo que la industria de la movilidad sea lo más circular posible sin perder un ápice de seguridad.
Para empezar, nos gustaría conocer un poco más sobre ti. ¿Nos puedes explicar en qué consiste Rhyde?
Rhyde es el líder de micromovilidad y reacondicionado en España, (donde –según el análisis de Guesss del espíritu emprendedor de los estudiantes universitarios, más del 20% tiene intención de emprender a corto o largo plazo). Somos una empresa sostenible con un modelo de negocio totalmente circular: adquirimos patinetes y bicicletas eléctricas usadas, las reparamos hasta dejarlas como nuevas y las vendemos a los mejores precios. Al reducir la necesidad de fabricar vehículos nuevos compensamos unos 200 kg de CO2 con cada patinete que vendemos.
Tenemos un equipo de mecánicos profesionales trabajando en nuestro taller en Madrid. Gracias a nuestra colaboración con CESVIMAP, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de MAPFRE, los mecánicos han sido formados en la reparación y reacondicionamiento de los VMP a través de un módulo interactivo creado por el equipo I&D de MAPFRE.
Nuestra propuesta de valor es simple: pagas menos y contaminas menos comprando un patinete de Rhyde, sin comprometer la calidad ni el servicio. Trabajamos con las marcas más conocidas del mercado y, en los próximos meses, vamos a aumentar nuestro catálogo para incluir bicis eléctricas.
¿Cómo surgió la idea de empezar con el proyecto?
Rhyde nació para hacer frente a la urgente necesidad de movilidad sostenible. Desde su creación hace unos 5 años, la industria de la micromovilidad ha pretendido ofrecer soluciones sostenibles a través de nuevas e innovadoras formas de desplazamiento.
Es cierto que estos vehículos eléctricos no contaminan cuando se utilizan. Sin embargo, este nivel de análisis no capta toda la realidad. De hecho, los patinetes eléctricos de uso compartido pueden contaminar hasta 3,5 veces más por pasajero-kilómetro que los coches eléctricos. El principal motivo de este hecho es la corta vida útil de los vehículos. Ahí es donde entramos nosotros.
Nuestra misión es neutralizar el impacto de las emisiones de carbono de la movilidad urbana aumentando sistemáticamente la vida útil de los vehículos mediante su renovación profesional. Abordamos el problema número uno de la sostenibilidad en la industria de la micromovilidad, al tiempo que ofrecemos los precios más competitivos.
Cada patinete que se compra a Rhyde significa que hay que fabricar un patinete menos. Nuestro objetivo es que no se tire ni se abandone ni un solo vehículo, sino que se reacondicione y se “vitalice”, haciendo que la industria de la movilidad sea lo más circular posible.
Y hablando de emprendimiento, ¿qué implica emprender para ti?
Emprender no es nada más que solucionar problemas existentes. Hay que proporcionar productos o servicios que creen más valor al consumidor o que sean más baratos que las opciones anteriores. Al final definir emprendimiento no es difícil, pero cada emprendedor tendrá seguramente su perspectiva de que significa para él o ella en concreto.
¿Qué conocimientos y capacidades crees que deben tener los emprendedores para impulsar su negocio?
Un emprendedor debe sentir pasión por su visión. Sin la actitud adecuada será imposible hacer frente a los altibajos de la actividad empresarial, especialmente en la fase inicial. Tener una visión y convertirla en realidad no es fácil; se necesitan agallas, perseverancia y la capacidad de priorizar y gestionar a las personas. Todo inicio tiene su parte buena y su parte no tan buena.
En los últimos años han aparecido muchas startups que han surgido en los pasillos y las aulas de las universidades. En vuestro caso, ¿Qué herramientas os ha dado vuestra universidad a la hora de emprender?
Creo que lo más importante que se aprende en la universidad es cómo afrontar problemas. Por supuesto, también adquieres conocimientos de fondo sobre diversos temas, pero en una startup tu principal trabajo es resolver los nuevos problemas que surgen cada día. Memorizar una fórmula o la comprensión teórica de un concepto no resolverá nada por sí mismo.
Hay que abordar los problemas de forma sistemática, comprendiendo el trasfondo del problema, identificando a las partes interesadas y los temas relevantes y, por último, definiendo el problema con claridad. Sólo entonces podrás ponerte a resolver el problema. Este es el principal aprendizaje que tengo de la universidad: resolver problemas de los que aún no se conocen las respuestas.
Si nos tuvieras que dar solo uno, ¿qué consejo le darías a alguien que no se atreve a dar el paso de emprender?
Permitirse cometer errores. El emprendimiento es un proceso interminable de prueba y error. Sólo así se entiende qué funciona y qué no. Hay que aprender de cada error y seguir adelante. No seas demasiado duro contigo mismo cuando las cosas vayan mal y reconoce que es una parte natural del proceso emprendedor.
Para acabar, y hablar un poco de lo que nos depara el sector, ¿cómo ves el futuro de la movilidad sostenible?
La micromovilidad canibalizará un 15% de la movilidad urbana para 2030. Esto la convierte en una industria de más de 500 millones de euros. Sólo estamos en los pasos nacientes de la revolución de la movilidad. Cada día aparecen nuevas empresas con ideas y productos innovadores. Yo, personalmente, tengo muchas ganas de ver donde estaremos en 5 años.
Para nosotros el futuro es claro: seguiremos trabajando para llevar el reacondicionamiento a otro nivel dentro de la movilidad. La electrificación sólo es un parte de la transición a un planeta sostenible. También se requiere minimizar las emisiones a lo largo de la cadena de valor, principalmente en la fabricación de productos, y la mejor forma de hacerlo es prolongar la vida útil de cada aparato.
En MAPFRE estamos muy orgullosos de apoyar, desde MAPFRE Open Innovation, a startups innovadoras y con un fuerte compromiso con la sostenibilidad, porque al igual que nosotros, ponen en el centro de sus actuaciones la salud del planeta y en consecuencia, la de las propias personas En definitiva, en MAPFRE innovamos por un presente mejor que dé lugar al futuro que merecemos.
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