INNOVACIÓN | 15.07.2020
El modelo innovador de las startups, clave en el escenario post COVID-19
Es un hecho que el mercado se encuentra en un momento de incertidumbre. La situación no se ha estabilizado y la crisis sanitaria aún no resuelta ha dado paso a una crisis económica que muchas empresas no saben bien cómo capear. En este complicado escenario se encuentran también un gran número de startups que se vieron sorprendidas por un escenario nunca antes vivido.
La especial idiosincrasia de este tipo de empresas las hacen susceptibles de convertirse en auténticas supervivientes y precursoras de nuevos modelos de negocio. “En el escenario post-covid, muchas empresas con meses o años de existencia se encuentran ante el reto de que, para continuar en el mercado, es necesario aplicar planteamientos y principios innovadores como cualquier startup”, explica Javier Redondo, consultor empresarial y autor del libro ‘¿Una manera distinta de hacer negocios?’.
A fin de cuentas, una startup es una empresa emergente en la que la tecnología y la innovación forman parte de su filosofía. Y es precisamente ahí donde tienen una importante oportunidad: en el desarrollo de soluciones y productos capaces de innovar y responder a las demandas cambiantes de los consumidores.
Cambios en los modelos de negocio
Tanto en los meses de confinamiento, como en las semanas que sucedieron a este periodo, se produjeron cambios en el modo de consumir. Por un lado, el comercio electrónico experimentó un repunte positivo en la mayoría de los sectores debido a la imposibilidad de acudir a los establecimientos comerciales físicos y a las posteriores medidas de distanciamiento social. Las cifras no mienten: se llegó a disparar hasta un 300% en Hispanoamérica.
Y por otro, todo lo relacionado con los hábitos saludables y el bienestar también han ganado enteros en las preferencias de los consumidores. Esto dibuja un paisaje en el que priman las propuestas de valor, las experiencias y la capacidad de facilitar el proceso de compra.
La respuesta a esta nueva realidad ha de ser, por lo tanto, ágil y coherente, pues una inadaptación del negocio puede suponer la quiebra del mismo. Y en ese terreno las startups tienen mucho que ofrecer, comenzando por su modo de trabajar.
La labor de las startups
Según explica en un artículo Marta Domínguez, profesora de Innovación en IE Business School, experta en Startups y directora de I-Thread Consulting, los emprendedores innovadores manejan tres marcos de exploración: “cambiar o adaptar lo que no funciona” a partir de una innovación incremental, “hacer las cosas más fáciles para el cliente” mediante
medidas disruptivas, y “hacer las cosas más asequibles para el cliente”.
“Las startups se mueven por terrenos poco explorados por las empresas y son también las que más se aventuran en propuestas disruptivas. Sin embargo, la metodología de los tres marcos es un modelo que puede dar a la empresa los mismos beneficios internos para la gestión de la incertidumbre de una forma ágil que a la startup. La clave está en captar algo de la esencia de una startup”, concluye Domínguez para dejar claro cómo esos modelos innovadores tenderán a ser adoptados por empresas más tradicionales.
A fin de cuentas, el objetivo de las startups pasa por crecer y consolidarse como compañías de mayor tamaño y calado, o simplemente por ser adquiridas por empresas grandes.
Un buen ejemplo de la capacidad de este tipo de empresas se puede comprobar en el programa insur_space de Mapfre, cuya tercera convocatoria está abierta y en el que pueden participar startups con ganas de crecer en el mundo asegurador. Su objetivo no es otro que potenciar sus productos y servicios en tres verticales: el envejecimiento de la población, la salud y bienestar proactivos y la gestión de riesgos, daños y siniestros.
Cultura digital
Una de las tendencias de la época post-covid es la aceleración de la cultura digital, otra de las vertientes donde las startups cuentan con una mayor fortaleza. En este sentido surgen diversas oportunidades de negocio en las que este tipo de negocios tendrán mucho que decir.
Teletrabajo
Aunque su mayor adopción en estos tiempos se deba a lo que reza el dicho popular de “a la fuerza ahorcan”, bien es cierto que numerosas empresas han encontrado en esta modalidad una solución a algunos de sus problemas. Esta realidad llevará a muchas de ellas a buscar las mejores soluciones a sus necesidades particulares.
“Crecerán las propuestas ante el aumento del teletrabajo, ofreciendo alternativas de relaciones online desde una perspectiva de intereses personales. Asimismo, las personas valorarán mucho más actividades de interrelaciones personales con pocos participantes que aporten valor añadido”, apunta el citado Javier Redondo.
Seguridad
Esta descentralización laboral conlleva tomar una serie de medidas relacionadas con la ciberseguridad que hagan factibles las comunicaciones seguras. Y es ahí donde muchas startups están enfocando su negocio, ya que se trata de un segmento de negocio que no ha parado de crecer en la última década. De hecho, según la consultora Canalys, el mercado mundial de ciberseguridad se incrementó un 9,7% durante el primer trimestre con respecto al mismo periodo de 2019, y la protección de los trabajadores móviles (remotos) tuvo mucho que ver en ello.
Comercio online
Los eCommerce también tenderán a proliferar dada la posibilidad de que la producción y la venta se detengan si vuelve a darse una situación de confinamiento. No obstante, aún hay mucho campo por explorar si tenemos en cuenta un estudio realizado por la empresa GoDaddy, que pone como ejemplo a España, donde solo el 10% de las pymes cuentan con comercio electrónico para vender sus productos y servicios. En este contexto, las startups pueden trabajar en el desarrollo de metodologías disruptivas que faciliten la transición de numerosas empresas para las que la posibilidad de tener un eCommerce era nula hasta hace apenas unos meses.
Logística
Otro de los campos en los que se espera un repunte de soluciones tecnológicas que provoquen un significativo avance es el de la logística y la gestión de la cadena de suministro, que ha de adecuarse a una nueva realidad en la que el comercio electrónico crece y el consumidor no desea salir de su casa para adquirir productos.
Inversión en innovación
Finalmente, cabe señalar que la relevancia de las inversiones en I+D tendrá que ser mayor, habida cuenta que la innovación y la transformación digital se han convertido en dos de las piedras angulares para el futuro de las empresas. En este sentido, las startups también tendrán una oportunidad de desarrollar nuevos proyectos enfocados en la demanda del mercado.
Eso sí, resultará recomendable que cuenten con el apoyo institucional. Esto queda patente en los países hispanoamericanos. Según una encuesta del World Economic Forum, el emprendimiento y la creación de ecosistemas de startups será esencial para “empoderar” a los jóvenes de 15 a 29 años, que ven en la corrupción, la falta de educación, la inseguridad y la escasez de oportunidades económicas los principales escollos para lanzarse a innovar.
Asimismo, serán de vital importancia iniciativas privadas como la citada insur_space, habida cuenta que impulsan negocios que sin un apoyo externo quizás no llegarían a buen puerto. En este caso concreto, Mapfre aporta su experiencia y su inversión para hacer posible el arranque de los proyectos seleccionados.