INNOVACIÓN| 06.06.2023
Una lupa de bolsillo con inteligencia artificial que transforma los textos en voz
En el mundo, prácticamente la mitad de la población tendrá durante su vida dificultades de visión que le limitarán la lectura y, consiguientemente, esto se convertirá en un obstáculo para su día a día.
Si se consigue atajar ese problema, se daría un paso gigante en la inclusión social, profesional y académica de cualquier persona que sufra un problema de este tipo. Una lupa que capta el texto de una página de un libro, de una etiqueta de un producto, del cartel explicativo de una exposición y lo convierte en un archivo de audio en diferentes idiomas puede parecer ciencia ficción. No lo es. Es una realidad. Se llama LUP y es uno de los proyectos ganadores de los premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social.
Detrás de LUP, la startup española que ha desarrollado esta idea, están conceptos como inteligencia artificial, visión computacional o algoritmos, pero también otros como el deseo de ofrecer una solución que pueda ayudar a las personas con dificultad visual a llevar una vida lo más autónoma posible.
Un trabajo de fin de grado de la universidad une a Uxue Mancisidor, Apurva San Juan y Eneko Calvo. Los estudios de informática del último, junto con los de emprendimiento de los otros dos son la combinación perfecta para crear algo más que un simple producto o servicio basado en la tecnología, que era el reto del trabajo universitario. Había ganas de ayudar, de investigar para ofrecer soluciones, para facilitar la vida de aquellos que pueden ver su día a día limitado por la falta de visión.
Este proyecto que está dirigido no sólo a personas mayores, aquellas que a priori podrían tener mayores dificultades visuales, sino también a niños con dislexia o personas que hayan sufrido una pérdida de visión. Y sufrir este percance no es difícil, porque es una de las consecuencias de múltiples enfermedades, como una diabetes, por ejemplo. En España, actualmente 1,2 millones de personas sufren baja visión y 4,6 millones de personas padecen dislexia… pero si hablamos de otras condiciones que pueden dificultar la lectura, como pueden ser las cataratas, la miopía o la presbicia estaríamos elevando esa cifra a más del 54% de la población española. Está claro que se trata de un problema mucho más frecuente de lo que pensamos.
Leer con una lupa tradicional un cartel pequeño o una notificación del banco puede llevarnos unos minutos y resultar un poco engorroso, pero si lo que se trata es de leer toda una página de un libro, por ejemplo, la dificultad se incrementa y puede, incluso, convertirse en algo tedioso y limitativo y hasta incitar a dejar de hacerlo.
Un diseño sencillo… pero que esconde una gran aplicación
¿Cómo funciona esta lupa? Se trata de mucho más que una simple lupa tradicional. Es la primera lupa de bolsillo con inteligencia artificial, es decir, la primera lupa que puede leer de manera autónoma. Es una lupa que es muy fácil de utilizar ya que su diseño no es muy diferente al tradicional, aunque incorpora una batería de larga duración e indicador luminoso del nivel de batería. Junto con la lupa, y esto es lo que la diferencia, está la app, que convierte el texto en voz en unos pocos segundos. Pulsando un botón se captura el texto y se convierte a voz de manera instantánea, pudiendo incluso personalizar esa voz. Esto es una gran ayuda para cualquier persona, porque lo que en un caso de baja visión podría convertirse en una tarea limitativa se soluciona en apenas unos segundos. Hacer la compra comparando precios en el supermercado, leer el periódico o la carta de un restaurante puede pasar de ser un auténtico calvario a volver a ser algo cotidiano y que se haga sin esfuerzo.
Esto en el caso de personas con pérdida de visión, pero también está pensado para otros usos: jóvenes y niños con dislexia también pueden beneficiarse de esta iniciativa. LUP puede importar archivos PDF, por ejemplo, y traducirlo a voz, ajustando la velocidad de la lectura y escuchando tantas veces como sea necesario, facilitando así también el estudio.
Y además, una de las grandes diferencias de esta aplicación móvil es que se adapta también para que oftalmólogos, optometristas o logopedas, por ejemplo, puedan usarla en sus tratamientos con los pacientes, porque de lo que se trata también es de utilizar la visión que los pacientes conservan, incitando su uso y evitando que se atrofie o retrasando su deterioro.
Precisamente, la pérdida de visión es “una barrera social mayor de lo que nos imaginamos”, señala Uxue. “Incluso antes de empezar el proyecto no éramos conscientes de esta realidad. Podemos pensar que hay gente que ve o gente que no ve… pero no es verdad. El espectro es mucho más que blanco o negro. En España hay mucha gente con baja visión y es un problema que nos puede afectar a cualquiera, es muy desconocido”, reconoce cuando hablamos con ella el mismo día de la entrega de los premios, aunque todavía no sabe que será uno de los proyectos ganadores. Los nervios se notan a flor de piel, aunque deja traslucir un sentimiento de satisfacción por el hecho de haber llegado ya a la final, de haber compartido experiencias enriquecedoras junto con otros finalistas, de proyectos novedosos, de conocer a otra gente que está desarrollando prototipos de lo más diversos en ámbitos muy dispares.
LUP no es una idea sobre un papel, es una realidad ya. Tanto los prototipos de la lupa como la app está siendo ya probada por decenas de personas. Y tratando de llegar al mayor número de personas se acercaron a asociaciones de voluntarios, que les transmitieron ideas para mejorar el funcionamiento de este proyecto, qué era lo que realmente necesitaban, para que lo comparen con otras soluciones.
“LUP genera autonomía a las personas para que no dejen de leer nunca. Estamos poniendo una tecnología para que personas con dificultad visual puedan mejorar su día a día, su inclusión laboral, social y académica, para que su vida sea plena”, asegura Eneko.
En junio de 2022 se patentó la lupa de bolsillo inteligente y en menos de tres meses, más de un centenar de usuarios ya se han mostrado dispuestos a comprar el producto y han mostrado interés en el mismo.
Acaban de recibir el galardón que les acredita como uno de los ganadores de los premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social y no se lo creen. Uxue elogia algunos de los proyectos finalistas… pero lo cierto es que LUP ha sido considerado el mejor proyecto en la categoría Economía sénior.
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