FINANZAS | 8.02.2020
Tres estrategias de inversión para hacer crecer tus ahorros
Realizar una reforma, cambiar de coche o mantener el nivel de vida durante la jubilación. Hay muchas razones para empezar a ahorrar, pero ¿cuáles son las claves para hacerlo con éxito?
Muchos ahorradores se centran únicamente en aumentar sus ingresos y ahorrar progresivamente un porcentaje de los mismos. Sin embargo, hay un tercer paso tan importante como los dos anteriores: hacer crecer ese dinero.
Obtener una rentabilidad positiva del dinero acumulado o, dicho de otra manera, una rentabilidad que, al menos, supere la inflación es el punto de partida de cualquier estrategia de ahorro. En este sentido, Ismael García, gestor de Inversiones & Selector Fondos en MAPFRE Gestión Patrimonial, señala: “El mejor momento para invertir fue ayer. Cuanto antes empieces, más tiempo trabajará para ti el interés compuesto”.
Cuatro claves para cualquier inversor
Ismael García, recientemente reconocido como el mejor selector de fondos en España, señala que hay cuatro recomendaciones comunes a todo tipo de inversor:
- Realiza suscripciones periódicas. De este modo, disminuye la presión de encontrar el mejor momento del mercado y se reduce la posible aversión a las pérdidas.
- Aumenta el peso de las inversiones socialmente responsables. Cada vez serán más las compañías que se beneficien de los esfuerzos por contribuir a un mundo más sostenible. Así lo avala un estudio que han realizado recientemente tres de las escuelas de negocio más prestigiosas del mundo (HEC París, MIT Sloan y Toulouse School of Economics) y que concluye: los inversores están dispuestos a pagar más por empresas con un impacto social positivo.
- Disciplina y constancia. Está demostrado que los frecuentes cambios de criterio suponen un detrimento de la rentabilidad en el largo plazo. Por tanto, los expertos recomiendan establecer un sistema de ahorro y mantenerse fiel al horizonte temporal.
- Ponte en manos expertas. Del mismo modo que buscamos asesoramiento para una consulta legal, es importante contar con la ayuda de un buen asesor financiero que entienda tus necesidades y te ayude a cumplir tus metas.
Teniendo claras estas premisas, lo siguiente es hacerse la pregunta: ¿para qué estamos ahorrando? Cuando tengas claro un objetivo, podrás pasar a definir un horizonte temporal y determinar cuáles son los instrumentos más adecuados para conseguirlo.
Inversor conservador, el que más difícil lo tiene
La composición tradicional de una cartera de activos para un inversor conservador no parece, según los gestores en MAPFRE Gestión Patrimonial, la más adecuada para los próximos años. Con tipos de interés negativos y la inflación por encima del 1 %, apostar por depósitos supone una pérdida de valor adquisitivo. Respecto a los bonos, señala Ismael García: “La renta fija no proporcionará la fuente de retornos del pasado y su capacidad de absorber la volatilidad de los mercados de renta variable está en entredicho dadas las bajísimas rentabilidades”.
¿La solución para el inversor conservador? Ampliar el horizonte temporal, es decir, invertir a un mayor plazo para poder aumentar el nivel de volatilidad de su cartera. En este sentido, los expertos de MAPFRE Gestión Patrimonial recomiendan fondos globales de renta variable que inviertan en compañías de calidad y con gran presencia internacional. Este será el motor de rentabilidad de la cartera, que se sustentará en una posición defensiva en renta fija. Para ello, explica Ismael García, “hay que invertir en fondos que se verían menos afectados por una posible subida de tipos (ya sean monetarios o de corto plazo)”. Por último, recomiendan completar la cartera con fondos flexibles de renta fija donde sea el gestor el que seleccione la distribución más atractiva por tipo de activo y área geográfica para “dotar a la cartera de un añadido extra de rentabilidad, especialmente en aquellas áreas o activos donde haya cabida para más bajada de tipos”.
- Renta variable: 20-25 %
- Renta fija a corto plazo: 50 %
- Renta fija: 30-35 %
- Volatilidad objetivo: menos del 5 %
- Horizonte temporal: mínimo 18 meses
Inversor moderado, con más herramientas a su alcance
Al contar con un horizonte temporal mayor (de entre tres y cinco años), puede permitirse aumentar el peso de renta variable. Desde MAPFRE Gestión Patrimonial recomiendan para este perfil “una pequeña exposición a mercados emergentes debido a su creciente importancia en la tarta del crecimiento global económico, especialmente la renta variable de países asiáticos, por la capacidad de crecimiento de beneficios de las compañías enfocadas al negocio doméstico”.
- Renta variable: 40-45 %
- Renta fija a corto plazo: 30 %
- Renta fija: 25-30 %
- Volatilidad objetivo: menos del 10 %
- Horizonte temporal: mínimo 48 meses
Inversor decidido, un horizonte amplio para superar la volatilidad
Diez años es un tiempo más que suficiente para que la inversión supere la volatilidad del corto plazo asociada a la renta variable y obtener los mejores retornos a largo plazo. En este sentido, los gestores recomiendan al inversor decidido “una cartera 100 % en renta variable, bien diversificada por sectores, tipos de compañías y con un foco especial en las valoraciones. Recomendamos invertir en compañías de pequeña y mediana capitalización, una mayor exposición a mercados emergentes así como la inversión en fondos globales con compañías líderes en sus carteras”.
- Renta variable: 100 %
- Volatilidad objetivo: no aplica
- Horizonte temporal: mínimo 96 meses