ECONOMÍA| 18.04.2023
MAPFRE Economics aumenta la previsión de crecimiento global hasta el 2,8% en 2023
Las previsiones para la economía mundial mejoran gracias a una aceleración del crecimiento a corto plazo, en tanto que la inflación global cerrará 2023 en el entorno del 7%. Por regiones, Estados Unidos crecerá el 1%, pero se prevé que entrará en recesión en el primer trimestre de 2024, al mismo tiempo que la Eurozona lo hará en un 0,6%; América Latina, en un 1,6%, y Asía Pacífico, en un 5%.
MAPFRE Economics, el Servicio de Estudios de MAPFRE, ha aumentado la previsión de crecimiento global hasta el 2,8% en 2023, frente al 2% previsto a principios de año, con una mejor contribución general de todas las regiones económicas, gracias a una aceleración del crecimiento en el corto plazo. El crecimiento esperado para 2024 también ha aumentado al colocarse en el 3% desde el 2,7% previo.
El informe ‘Panorama económico y sectorial 2023: perspectivas para el segundo trimestre’, editado por Fundación MAPFRE, destaca que la inflación media se situará previsiblemente en el 7,0% en 2023 y en el 4,9% al año siguiente, gracias a que las presiones en los salarios seguirán siendo insuficientes para desencadenar efectos de segunda ronda. No obstante, se mantiene la visión de una pérdida de vigor económico a lo largo del año debido a una marcada desaceleración de la demanda en respuesta al efecto tardío del ajuste monetario iniciado en 2022, la restricción al acceso del crédito y una política fiscal que continuará acomodándose en un espacio más neutral.
Estados Unidos crecerá un 1% este año y entrará en recesión en el primer trimestre de 2024, una desaceleración que comienza a advertirse en muchos sectores. La actividad económica se sostiene en la medida en que las familias están gastando los ahorros creados durante la pandemia, y las condiciones de financiación más estrictas se manifestarán en los próximos trimestres en los niveles de consumo.
El endurecimiento de las condiciones financieras mermará los niveles de demanda en la Eurozona, y podría también tener el efecto indeseado de restringir la oferta, aunque de cara a los primeros dos trimestres de 2023, las perspectivas han tornado más positivas respecto a lo que se preveía hace unos meses, con algunos indicadores mejorando debido a la visible bajada de los costes de la energía y a cierta normalización de las cadenas de producción. MAPFRE Economics anticipa un crecimiento para este año del 0,6% para la región.
Asia, por su parte, continuará ejerciendo de contrapeso en comparación con las economías desarrolladas y crecerá el 5%, gracias a la todavía positiva demanda externa que permite mantener elevados los niveles de producción, una inflación que continúa contenida y la reapertura de China, cuyo efecto probablemente generará sinergias positivas.
En cuanto a América Latina, la región crecerá previsiblemente un 1,6% de media, apoyándose en la debilidad del dólar, en una inflación que pierde intensidad y sitúa las tasas de interés reales en terreno positivo, en una pérdida de dinamismo exterior más benigna de lo anticipado y en una recuperación más sólida en China. No obstante, si bien el panorama general se presenta resistente, los países muestran un resultado muy desigual: Argentina y Chile cerrarán 2023 con un decrecimiento del 0,7% y del 0,8%, respectivamente, mientras que México crecerá el 1,2%; Brasil, el 0,8%, y Perú, el 2,1%.
Para España, MAPFRE Economics ha aumentado la previsión para este año hasta el 1,7% en 2023, frente al 1% previsto hace unos meses, un crecimiento impulsado por la moderación de los costes energéticos y la normalización de las cadenas de producción. España no registraría contracción en ningún trimestre gracias a la recuperación de las exportaciones netas y un razonable comportamiento del consumo pese a la inflación y altos costes financieros, lo que llevaría además a superar en este año el nivel de producción anterior a la pandemia.
Impacto en el sector asegurador
El sector del automóvil está dando claros síntomas de mejoría por la normalización de los problemas de las cadenas de suministros, por lo que el panorama para el negocio y rentabilidad de los seguros de autos ha mejorado, si bien el endurecimiento de las condiciones para la financiación de la adquisición de nuevos vehículos puede pesar en el negocio en los próximos meses.
El entorno de altos tipos de interés derivados de las políticas monetarias restrictivas seguirá siendo un estímulo adicional para el negocio de los seguros de vida vinculados al ahorro, y la menor inflación, el buen comportamiento de los tipos de cambio en ciertos mercados (como Brasil y México) y los altos tipos de interés pueden ayudar a mejorar la rentabilidad del sector asegurador en 2023, tras el complejo año vivido en 2022.
Para consultar el informe completo pinche aquí